lunes, 14 de octubre de 2024

"La guerra eterna contra el dogma". Pablo Cerezal

"La necesidad de la dialéctica para alcanzar la comprensión del mundo circundante se convierte en leitmotiv de la filosofía hegeliana, y lleva al propio pensador a clamar: «¡Guerra eterna al dogma!».

El filósofo advertía de cómo el dogmatismo ignora la variación constante de la vida para repetir, una y otra vez, la misma idea cristalizada. En la actualidad, podemos comprobar cómo el dogmatismo escapa de los vericuetos puramente filosóficos para inmiscuirse en el día a día de la ciudadanía. Como decíamos al inicio, no son filósofos los supuestos especialistas en todo de las tertulias televisivas o las tribunas periodísticas, ni los políticos empeñados en llenar las urnas de votos a su favor, por poner solo un par de ejemplos. Su empeño conlleva el aniquilamiento del pensamiento crítico y la cristalización, en la mente ciudadana, de doctrinas que no admiten réplica. Cuando la realidad cambiante amenaza al dogma, este se repliega y adopta formas de subsistencia que, hoy por hoy, apelan a los sentimientos más viscerales de quienes lo abrazan. Se trata del caldo de cultivo perfecto para el dominio de las masas en beneficio propio.
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Si abrimos las puertas al dogmatismo, olvidando la dialéctica que propugnaba Hegel, quedaremos expuestos a una irracionalidad que obstaculizará el logro de las metas personales que nos hayamos marcado, y quedaremos expuestos a las «verdades reveladas» que otros decidan dictarnos."

Consejo para quien le sirva: si cuidan celosamente su biblioteca, jamás vendan sus libros, ni por plata ni por amor. Después van a extrañar muchos que preferirían haber guardado bajo siete llaves, merced a su calidad o valor sentimental.