La escritora italiana Sibilla Aleramo se refirió a Julius Evola en estos términos, tras su relación amorosa:
«Inhumano como es, frío arquitecto de teorías temerarias, vanidoso, perverso, se encontró ante mí como ante algo totalmente vivo, totalmente sincero, mientras había fantaseado quién sabe... qué aventura necrófila. Y esta cosa totalmente sincera lo turbó, lo conmovió, en secreto».