jueves, 9 de marzo de 2023

-Quedan cinco minutos para salir-, les dije a los chicos hoy.

-Ahhh, déjenos salir antes, profesor- reclamaron algunos.

-Cinco minutos no es nada-, les repetí.

-¡Adónde!-, exclamó uno de los cabros -Cinco minutos es caleta de tiempo-. De pronto, un par de compañeros captaron la referencia, y se largaron a reír.

-Como el chiste de Rodrigo Villegas-, dijo uno de ellos. -¡Pura potencia!-. Las risas no pararon hasta sonar el timbre.

Esos cinco minutos se sintieron como un segmento de una rutina de comedia stand up, la diferencia es que uno no se gana aplausos ni gaviotas, se gana la atención de las jóvenes almas en la sala, al menos en lo que dure la clase. Un curso apático o mala leche, en aquel instante, sería lo más parecido a un "monstruo".