jueves, 4 de julio de 2024

Cuando publiqué el primer libro de crónicas, Rinconada, pensé luego en una trilogía, considerando la gran cantidad de textos reunidos. Mi antiguo editor me había recomendado, de hecho, separar los textos en diferentes temáticas y sacar volúmenes más pequeños. Esos proyectos se vieron estancados por las circunstancias, hasta que el 2022 retomé el material y logré sacar un segundo libro, A destiempo, segundo volumen de crónicas, como una forma de quemar una etapa de escritura. Tengo más textos para completar aquella perdida trilogía. Sin embargo, un nuevo proyecto no me deja dormir. Se llama Onirómano, y reúne relatos con temática onírica que, precisamente, se alejan del factor tiempo, tan gravitante en mis anteriores trabajos, para volcarse derechamente hacia el mundo interior, en constante pugna con la realidad vivida, sugerida e imaginada. Este es el libro que pretendo sacar pronto. Un proyecto arriesgado, que deja atrás la veta de la crónica -su recuento anecdótico, vivencial e histórico- y se aboca más hacia el cuento y el microrrelato, en favor de la elucubración y la alucinación total.
"Cada tramo y cápsula de relatos tiene una cita que nos ayuda a descifrar lo que vendrá. Parece un trabajo de relojería que, curiosamente, se aleja del tiempo. Que incluso nos amenaza con el plano espacial como plataforma para despertar nuestros peores miedos.
Siento que, con los cambios pertinentes, este libro estaría en condiciones de sorprender a los amantes de un género pocas veces recorrido con propiedad." Director de editorial respecto de Onirómano, manuscrito sobre relatos con temática onírica.

Crean en Australia una Secretaría para «cambiar» el comportamiento de los hombres

"Llevan ya décadas sermoneándonos a los varones para que «deconstruyamos» nuestra masculinidad, es decir, para que nos volvamos más parecidos a las mujeres, pero, afortunadamente, hasta ahora no se han agrupado esos esfuerzos en un organismo oficial con mando en plaza. Australia, sin embargo, decidida a convertirse en la Disneylandia del ‘wokismo’, ha dado ese orwelliano paso.

La primera ministra del estado de Victoria ha creado un nuevo Ministerio para cambiar y controlar a los varones, así como suena. Y no es extraño, porque Australia lleva unos años postulándose como vanguardia del totalitarismo que nos preparan a todos en Occidente. Durante el Covid se reveló como un digno heredero de la Kampuchea de Pol Pot aplicando atroces violaciones de las libertades ciudadanas, aunque no se queda atrás la infestación del feminismo radical en la esfera pública y la toma de control de los criterios DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) en el propio Gobierno."