martes, 5 de noviembre de 2019

Respecto a la quema de las carabineras con molotov frente a Plaza Baquedano: en el primer registro audiovisual que visualiza el hecho in situ la cámara baja justo cuando se produce el impacto, y solo tenemos constancia del fuego al producirse el estallido entre los tres uniformados situados a la esquina superior izquierda del lente. Un segundo registro ofrece una vista panorámica de lo sucedido, y en este se puede ver a quien arrojó la molotov francamente con una habilidad olímpica, (y, dato no menor, con Sympathy for the devil sonando de fondo). Por la distancia y el pixelado del registro apenas se logra distinguir al autor del lanzamiento (¿será acaso un manifestante o un paco civil? la falta de detalle ofrece el beneficio de la duda) y se deduce que cayó justo en el perímetro de aquellos tres uniformados, conectando así con el impacto del primer registro. No conforme con estos dos videos, hay un tercero en youtube que al parecer fue publicado por el medio AFP news agency, y ofrece otro ángulo no visto, uno que se acerca aún más al autor del lanzamiento, al momento de la acción y al objetivo señalado. Ahí se logra distinguir con mayor detalle al lanzador atleta pero un árbol cubre la zona donde se encuentran los tres uniformados, no pudiendo apreciar el momento en que la molotov impacta contra ellos. Solo el fuego que se cuela entre las hojas del árbol permite al espectador completar la escena de esta película. Y se puede deducir que ese fuego fue resultado directo de la molotov arrojada visiblemente desde el otro lado, aunque tampoco en este registro hay garantía absoluta sobre la certeza de lo filmado. Un común denominador une finalmente a los tres registros: en todos hay un vacío cinematográfico, en todos el instante mismo del impacto se vuelve un fotograma difuso o derechamente una escena velada. Evidentemente alguien arrojó la molotov, pero no se sabe quién fue. Y a todas luces algo (esa molotov voladora o algún otro fuego intencional) quemó a esas carabineras, como quedó demostrado en el primer video, pero ¿de dónde provino exactamente el fuego? ¿Cuál fue el instante mismo del impacto? Ni Hitchcock ni Kubrick tendrían la respuesta. Por lo pronto, el hecho bien puede haber sido concertado con antelación o tratarse de un conjunto de escenas deliberadamente contiguas. Afinen el ojo incendiario y propongan sus teorías.
Como era de esperarse, ningún cabro entró al último bloque. Literalmente evadieron la clase usando el temblor como excusa perfecta. Aproveché de decirles que se fueran. Que yo también debía volver. Que resultaba ridiculo quedarse hasta el último porque sí. Con algunos cabros nos dimos hasta un tiempo para tirar la talla antes de virar, algunos nerviosos, otros felices por la falta de quórum La evasión se ha vuelto la política del momento, la pedagogía de la evasión al clamor de la tierra.
Vi el Guasón dos veces en el cine, primero doblada y luego subtitulada, la mastiqué, la digerí y loco, equivocaron heavy la referencia a la luz del contexto. Piñera no puede ni por asomo ser El Bromas porque este está ideológicamente "del otro lado" del poder. Es imprecisa la relación, pero guardaría más semejanza con Thomas Wayne. De hecho, él llama payasos a los resentidos sociales. Los Bromas serían, por ejemplo, los evasores del metro. Y aun esta referencia no es del todo adecuada, porque por definición el Guasón es un forajido que no enarbola ninguna otra causa que el caos. Que haya sido usado como símbolo de insurrección social es otra cosa, y solo como consecuencia de su parada nihilista. Así que ya saben, mejor llamar al Guasón por su nombre, y reír en el proceso. Cualquier otra asociación es solo producto de un afán de proselitismo.