domingo, 24 de marzo de 2019

Definición del chileno medio por Tomás Cox en entrevista con Ossandón: el chileno "de a pie".
A la casa llegó un pequeño gato negro. Apareció de entre la sombra por debajo de la mesa del living. Solo se dejó observar cuando su dulce maullido prendió la luz de la ampolleta led con sensor de sonido. Durante el lapso de unos segundos, nos quedamos mirando fijamente; el gato a la defensiva, y yo en señal de sorpresa. Al rato, la ampolleta se volvió a apagar y, auxiliado por el silencio, el felino se escabulló entre las sombras del depa desde donde probablemente vino. En el instante que desaparecía sin dejar rastro, abría la puerta de entrada el arrendador. Se refirió a la nueva mascota que moraría por la casa de hoy en adelante, precisamente aquel gato escurridizo mimetizándose con la penumbra doméstica. Explicó que el felino estaría ahí como guardián de la casa, para espantar a las ratas que ya estaban comenzando a aparecer por las noches, metiéndose por entre las cañerías y merodeando entre el baño y la cocina con total impunidad. Al parecer todos en el depa, exceptuando su servidor, ya las habían visto, en más de una ocasión, invadir a diestra y siniestra los estrechos espacios comunes. Curioso cómo no supe de la existencia de estas ratas hipotéticas, esta verdadera plaga, esta conspiración de roedores puertas adentro, hasta la constatación de la existencia de su nemésis, el gato que ahora, merced a su naturaleza sigilosa, había pasado inadvertido incluso para los humanos, haciendo gala de sus cualidades misteriosas. El felino en un puro movimiento de desaparición había hecho de las suyas. Había demostrado su silencioso poderío. Le creemos una mascota al servicio de los huéspedes y al acecho de las ratas, pero la realidad es otra: solo está esperando el instante en que ninguno de ellos esté presente, para hacer de la ausencia su dominio invisible.