lunes, 22 de abril de 2024

Nocturna (micro ficción)

Tan pronto la vi, se acercó tan rápido como pudo. Parecía una sombra del tiempo. Su presencia se confundía con la violencia de la noche. De pronto, toda la ciudad fue testigo de su rabia y de los golpes furiosos contra el asfalto. La herida se repite. Su historia la enmudece.

Bestias (mini crónica-cuento)

La señora del negocio me dijo, tras preguntarle por qué cerraba tan temprano: “esta es la hora en que salen las bestias”. ¿Cuáles bestias? Nunca supe. Supongo que cualquier persona que sea una amenaza.

La clásica y perturbadora campaña de Conaf, años noventa

Los comerciales de Conaf noventeros aún me provocan una sensación rara. ¿Será que fueron proféticos? ¿Que algo en el inconsciente del chileno se sigue quemando? Aquí la colección completa.

Si el posmoderno relativista plantea que "no hay verdad", entonces tampoco "su verdad" es "la verdad".

“El Reino de Kant 300 años después de su muerte”. Paloma Hernández

Hoy se cumplen 300 años del nacimiento de Kant y ésta es una cuestión importante porque nuestro presente es el “Reino de Kant”. Kant es lo que está detrás del ortograma imperialista de la Globalización oficial, globalización ideológica o globalización cosmopolita. Veamos.

La Idea de gobierno mundial no es una idea moderna, sino que resulta de la reestructuración de ideologías escatológicas precedentes. El término «escatología» se refiere a distintos conjuntos de creencias referidas al fin de los tiempos o que se ocupan del destino final de la «Humanidad», con mayúsculas. Es decir, son sistemas de ideas que sustantifican la idea de «Humanidad», que entienden a la humanidad como una sola y toda igual y como sujeto histórico y político que camina en bloque hacia un destino común. Estas diversas ideologías tienen en común la idea de que puede existir una sociedad universal en la que el «Género Humano» se reconcilia consigo mismo tomando las claves de su autodirección, ya sea a través de Dios, del Estado universal, de la anarquía, del comunismo, del capitalismo, etc.

Kant escribía en 1784 una obra titulada “Ideas para una historia universal en clave cosmopolita”. Allí señalaba lo siguiente: «Un intento filosófico de elaborar la historia universal conforme a un plan de la Naturaleza que aspire a la perfecta integración civil de la especie humana tiene que ser considerado como posible y hasta como elemento propiciador de esa intención de la Naturaleza». En 1795 Kant proponía en su libro “Sobre la paz perpetua” un Estado mundial cosmopolita que vendría a ser una unión de Estados regidos por un derecho mundial o «derecho cosmopolítico». Para lograrlo, Kant proponía una «federación de la paz» que pusiese fin no a una guerra concreta y determinada, que es lo que haría cualquier pacto de paz, sino a «todas las guerras para siempre». De esta manera, entendía Kant, se daría paso a la ansiada paz perpetua. En el fondo, lo que defendía Kant con su aparente ingenuidad, no era una paz perpetua universal para la «Humanidad», sino la paz prusiana.

Lo que a nosotros nos compete decir sin contemplaciones de ningún tipo es que un omnímodo gobierno mundial supondría la homogeneización de la sociedad en todo el mundo, y si ya es imposible un Estado sin disidencias internas, más absurdo es hablar de un Estado mundial en paz perpetua. La Idea de un Estado omnisciente y omnipotente, la Idea de un Estado mundial, es un imposible político, un mito oscurantista que tiene gravísimos efectos sobre nuestras vidas porque es disolvente de nuestra realidad política y social en beneficio de los Estados pujantes o hegemónicos.

Mientras más jodido el panorama, mientras más complicadas las circunstancias, regocíjate: habrá mayor cosecha de ficción y de escritura. El que sepa sabrá sacarle el jugo a la existencia y al devenir del mundo para crear sus locas historias que otros leerán con desazón.

domingo, 21 de abril de 2024

Huellas de dolor, León Degrelle

No hay, en verdad, ningún corazón que no esté manchado de villanías, de cálculos sórdidos, de faltas inconfesables, de todo eso que deja en la mirada resplandores equívocos.

Incluso los corazones purificados, de vuelta de las aguas turbias, conservan, para siempre, un regusto amargo, de imperfección y de cenizas.

Podremos recomponer la porcelana rara que se ha caído, pero el que sabe que estuvo rota conocerá las huellas de la fractura, por muy disimuladas que estén. Nunca más la pieza que se quebró recobrará la unidad invisible de lo que es perfecto, la unidad que ni la muerte puede hacer desaparecer.

Cuanto más avanzamos por la vida, más se ahondan en nuestro corazón las huellas del dolor, imperceptibles para los que no nos conocían, pero desgarradoras porque está hechas de cosas delicadas que se deshicieron, como la seda sutil de un tejido que se desgarra.

Bienaventurados los que se purifican con sufrimientos invisibles y se mantienen en pie a la hora del declinar.

Pero, ¿hay ojos que sean capaces de mirar y de no temblar? 

¿Hay algunos que no escondan algo?

¿Quién es el que no se ha envilecido algun día?

¿Quién es el que no tiene que callar palabras,

gestos, deseos, abdicaciones inconfesables?

¡Cuánto lodo tras lo convencional, tras la sonrisa!

¡Cuántos hombres, cuántas mujeres tienen que esconder el fracaso de su sensibilidad, de sus juramentos, de su cuerpo!

La caída es solo el final de muchas traiciones previas.

La carne no se abate más que cuando las fibras innumeras del corazón se han roto secretamente, una tras otra, entre subterfugios, pretextos y abandonos envueltos en sonrisas.

Una vez comenzado el descenso, lo demás viene solo.

La bajeza está en el pensamiento antes que el barro lo advierta.

El cuerpo no cede más que cuando el alma ha abandonado a la corriente los remos que debieran trazar caminos rectos sobre el agua inmaculada.

León Degrelle, Almas ardiendo

La cancelación es real: "En todo el país, las impugnaciones y prohibiciones de libros han alcanzado los niveles más altos de las últimas décadas. Las bibliotecas públicas y escolares se han visto inundadas de quejas de miembros de la comunidad y de organizaciones conservadoras como Moms for Liberty. Cada vez más, los legisladores se plantean nuevos castigos –demandas paralizantes, multas elevadas e incluso penas de prisión– por distribuir libros que algunos consideran inapropiados."

sábado, 20 de abril de 2024

Costanza Rizzacasa d’Orsogna: «La cultura de la cancelación en Estados Unidos»

Sostengo una lucha encarnizada contra la cultura de la cancelación y contra los talibanes de la corrección política: "Otras veces, las críticas no se dirigen a la obra, sino a la vida privada del autor. Es el caso de Philip Roth, incluso de su biógrafo Blake Bailey. Este, por partida doble: por el hecho de ocuparse de un escritor de vida personal discutida y por su propia vida personal. Las acusaciones a Roth se basan, en buena parte, en las memorias de una de sus esposas, que lo tildaba, entre otras cosas, de “misógino maquiavélico”. Las acusaciones que algunas mujeres dirigían a su biógrafo eran más graves: abusos y violación. Pero -argumenta la autora del libro- aparte de que otros testimonios, también femeninos, podrían dar una visión distinta de Roth, y de que las acusaciones a ambos no son más que acusaciones que deberían probarse; incluso dándolas por buenas y admitiendo la gravedad de las dirigidas a Bailey, debemos preguntarnos qué tiene que ver el comportamiento personal de un autor, cualquiera de ellos, con los libros que escribieron. En otras palabras, si el fabricante de una aspiradora tiene un pasado de acosador sexual ¿habrá que retirar la aspiradora del mercado? ¿Se puede leer Mein Kampf sin ser partidario de Hitler?
Shakespeare, Faulkner… Ni la excelencia literaria ni las barreras cronológicas detienen a los partidarios de la rendición de cuentas. Los venerables estudios clásicos han sido atacados por entender algunos que el latín y el griego son lenguas ligadas a la supremacía blanca y al colonialismo. Aunque la defensa de dichos estudios debería ser superflua, la autora no deja de recoger la opinión de un profesor emérito de estudios clásicos de Princeton (Andrew L. Ford), universidad de la que han partido algunos de esos ataques: “Nunca nadie se ha hecho más sabio ignorando sistemáticamente culturas tan inmensas y tan profundamente influyentes como la griega y la latina”.

Algo que me sorprendió de Zona de interés de Jonathan Glazer, fue su audaz propuesta visual. Todo el horror estaba sugerido en las imágenes, el ambiente y el sonido. Los planos graficaban un panorama de contrastes, sin necesidad de acotaciones. Los diálogos eran los precisos entre los personajes que integraban la familia del comandante Hoss y su rutinaria labor en los campos de concentración. Citan "la banalidad del mal" de Hannah Arendt, para referirse al planteamiento cinematográfico de Glazer en la película, aunque Zona de interés desenvuelve su trama sin llegar a ser una historia esquemática. Evita el efectismo y, en cambio, apuesta por la sugestión y la compenetración del espectador en el escenario psicológico, desplegado, por ejemplo, en algunas escenas alusivas a los sueños en blanco y negro o bien al desfase en el tiempo histórico de la película con el tiempo reciente. Un ejercicio crítico de pura cinematografía, sin caer en el sermón relamido ni en la mera acción carente de fundamento.