lunes, 20 de noviembre de 2023

"El fin de la izquierda: el desbordamiento de las izquierdas por el globalismo oficial", de Paloma Hernández

Cómo se ha infiltrado la ideología del Globalismo oficial entre los partidos llamados de izquierdas del siglo XXI
¿Qué transformaciones ideológicas han tenido lugar desde 1999 hasta nuestros días para que las izquierdas que entonces promovieron los movimientos «antiglobalización» hayan terminado alineándose con el sistema de ideologías del Globalismo oficial? ¿Podemos seguir hablando de izquierdas en sentido político? ¿Por qué el término «izquierdas» está siendo rápidamente sustituido por el sintagma «fuerzas progresistas»? ¿Tiene algo que ver el Globalismo oficial con el comunismo?

Cualquier observador social que haya sido capaz de conservar cierta capacidad crítica se da cuenta enseguida de que los grupos autopercibidos de izquierdas se encuentran actualmente involucrados en los planes y programas ideológico-políticos de ciertas plutocracias políticas y financieras que justifican el orden práctico del imperialismo anglosajón con Estados Unidos a la cabeza. La hipótesis que viene sosteniendo Paloma Hernández en este y otros estudios, es que la conexión entre el globalismo ideológico y la mayoría de los partidos que hoy día que se autoproclaman de izquierdas surge, precisamente, de las «globalizaciones alternativas» impulsadas a raíz de las manifestaciones «antiglobalización», cuyo hito histórico más reseñable fueron las agresivas protestas organizadas en Seattle en 1999, protestas que iban dirigidas, en terminología de estos mismos grupos, contra la «globalización de derechas», la «globalización capitalista», también llamada «globalización turbocapitalista».

He visto a mucho genio politólogo citar libremente a Gramsci, para referirse a la elección de Javier Milei como presidente de Argentina: «El viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos». Sin embargo, no comprenden que Milei fue solo un agente disruptivo dentro de un sistema ya en franca decadencia, un Estado hipertrófico y una corruptela peronista. Esta constante falta de autocrítica y persistente proyección del mal en el adversario político fue lo que me alejó definitivamente de mis antiguos amigos de Universidad y, en general, de todos aquellos antiguos círculos progresistas. 
Un cuento de mi autoría fue seleccionado de entre otros 126 para la IV Convocatoria de Cuentos de Terror y Crimen, llamada 'Pesadillas latinoamericanas', convocada por Factor Literario. No hizo falta ser parte de ningún círculo literario ni conocer a nadie del "ambiente" para lograr esto. Una manera de sublimar los fantasmas del pasado y capitalizar el drama personal en conjunto con la coyuntura política. Por eso la literatura la lleva: a su manera, es una venganza y una creación.
Ha sido un año sorpresivo en varios aspectos personales y contextuales:
-Salí seleccionado en caleta de antologías y revistas de manera digital, sin siquiera conocer a nadie de los involucrados.
-Volví a pololear después de mucho tiempo.
-El covid dejó de ser tema.
-Gran parte de la derecha aprobará una Nueva Constitución.
-Javier Milei fue electo presidente de Argentina.
Demasiados giros drásticos en un guion histórico que se creía uniforme e imperturbable. A ver qué otro giro dramático en los acontecimientos nos deparará este 2023.
Votaré en contra de la Nueva Constitución el 17 de diciembre. Por fin coincidiré políticamente en algo con aquellos ex amigos de la u que me eliminaron, pero por razones distintas. Espero se dignen a volver a mirarme a la cara, algún día.
Volví a comprar el Loto. Esta vez uno recargado. 600 millones. Un caballero y una señora también compraron y me miraron. ¿Cómo alguien como yo apostando a la lotería un día lunes, cuando se supone que debiera ir corriendo contento a mi pega, satisfecho de mi situación económica y personal, totalmente realizado en todos los sentidos?
En el fondo, decir que ya se es historia es otra forma de decir que ya se es olvido.
Cada vez que dejo de escribir me invade una sensación similar a la de la abstinencia: tengo que sentarme y encontrar un enganche o un motivo como quien busca pagar una cuenta impaga. Los menesteres sentimentales y laborales no pueden desviarme de mi foco, aunque con la suficiente concentración pueden volverse un digno material de escritura. Todo sea con tal de saciar esa hambre, recóndita en su voracidad transcriptora.
Solo he recibido un saludo de WhatsApp por el día del hombre, solo uno, y lo ha hecho una mujer.