viernes, 8 de noviembre de 2019

Piñera está actuando hace rato como el matón del curso que incita al bullying solo por reafirmar su poder a lo tonto y lo loco. Están dadas las condiciones para enfrentar la crisis con entereza, darle una vuelta de tuerca y seguir la vía del honor, pero en su lugar allana el terreno para hacer factible la guerra imaginaria contra su único enemigo: su ego. No me extrañaría que merced al descontrol maquinara un autogolpe con tal de salvaguardar el modelo económico. Prefiere echarse al país encima que perder su posición. O si llegase a perderla, prefiere irse al infierno acompañado. Solo veo dos posibilidades muy fuertes en el horizonte: acusación constitucional o dilatación del conflicto hasta el acabóse. Sí alguien baraja otra salida por favor me avisa.