miércoles, 24 de enero de 2024

La teoría de juegos

La teoría de juegos es una rama de las matemáticas que se ocupa principalmente de la toma de decisiones. Gracias a sus características, se aplica a todo tipo de situaciones en las que se plantea un conflicto donde los contendientes tienen que tomar las decisiones más favorables a sus intereses sin conocer las que tomarán sus adversarios. Es indudable que quienes ejercen el poder en el planeta son adictos a lo que se denomina "juegos de suma cero", en donde siempre hay "un otro" de perdedor. La vida es un juego de suma cero. La vida es un juego en el que siempre habrá un ganador y un perdedor.

Un multiverso imposible (ejercicio de ficción)

Pensé en un multiverso imposible, una línea cronológica sin asidero: Enero 2020. Lanzo mi libro Rinconada. Crónicas del adentro y del afuera en la Feria del Libro de Viña. Luego, el libro se reedita. Todo sigue su curso natural. Los lectores siguen leyendo lo que seguían leyendo. Se continúan lanzando libros en los lugares en que solían lanzarse. Se sigue juntando la gente con aquellos que se solían juntar. Sigue habiendo "mambo" en las calles. La pandemia ocurre, de todas formas.

De pronto, todos desaparecen. Todos se refugian en sus casas. Todo se detiene. Pero algo ha cambiado. El eje geopolítico de fondo ya no es el mismo. Algo los hizo cambiar de parecer. Ya no abogan por cambiar la constitución, sino que por defender la soberanía nacional. Ya no buscan leerle poemas al político de turno, prefieren pegar, libro en mano, un grito en el cielo, por las esquirlas del "estallido".

Intrigado por el fenómeno, investigo, tiempo después, sobre un concepto llamado "globalismo" y leo el libro de un autor llamado Alexander Dugin y su Teoría del Mundo Multipolar. El eje de lucha había cambiado de manera drástica. Bisagra de una nueva década. Nada había sido del todo espontáneo. Había mucho de insurrección política en el asunto. La vida literaria conocida hasta ese momento, se había vuelto, por ende, la proyección de un deseo frustrado por las circunstancias.

Borré la bandera negra de mi imaginario. Boté algunas cartas a la basura. Intenté reescribir la crónica, pero entendí que los recuerdos perseveran, cual fósil prehistórico, en la memoria y, a riesgo de invocarlos, se transforman en la ficción del mañana.
Paradojalmente, criticar al capitalismo y culpar al sistema de todo -arte y literatura mediante- es lo que más vende y lo que está más aceptado entre los exponentes que, confirmada tu postura, te recibirán con los brazos abiertos entre los suyos, a cambio de contactos, carrete, mucho carrete y jugosos beneficios.