lunes, 8 de febrero de 2021

Continuación de conversación con el cuidador de autos


Antes de abrir la reja de la casa, el cuidador me mira desde la calle, me saluda y hace un gesto como de teclear al aire. Me detiene y comenzamos a conversar:


-¿Hizo lo que le dije, al final?-

-Todavía no, he tenido que hacer-.

-Se lo digo en serio, usted puede hacerlo-.

-Demás que sí-.

-Sí pue, no puede ser que se pueda hablarlo y no se pueda escribirlo-.

-Suena lógico, pero hay que ver si me pescan-.

-Pero esos weones van a tener que entender-.

-Uf, ta difícil-.

-Pero si usted es profe. Algo de peso tiene que tener. Imagínese que si le digo esto a esos locos, aunque tenga la razón, no me van a pasar, así de simple, no me van a pasar. Por eso le digo, usté tiene chance-.

-Veré que se puede hacer-.

-Sí pues hágalo, nada que ver que subir pa arriba y bajar pa abajo no se puedan escribir-.

-Estoy de acuerdo-.

-No ve que esto ha servido para instruirse. Y se hizo hace poco. Hay que estar informándose. ¿Usted ya se lo enseñó a sus alumnos?-.

-Aún no. En Marzo pienso hacerlo-.

-Ahí tiene que puro ponerle bueno, y decirles a los cabros que se puede subir pa arriba y bajar pa abajo tranquilamente, jaja-.

-Jajaja sí-.

-Mire, ponga el caso de unos alumnos suyos que coloquen en un prueba que suben pa arriba y bajan pa abajo ¿usted les va a colocar malo solo porque otros lo dicen? Dígame si no sería injusto para ellos-.

-Claro que lo sería, no habrían escrito nada malo-.

-¿Ve lo que le digo? Por eso, métase ahí, insista, hable con esos locos. Tendrán que entender igual.

-Esperemos que entiendan-.

-Si se supone que la wea se actualiza cuando uno habla ¿cierto?-.

-Así es, la lengua se actualiza con el habla-.

-¡Entonces! Ya todos decimos subir pa arriba y bajar pa abajo, ¿por qué no escribirlo también? Nosotros como chilenos tenemos que hacer valer lo nuestro. Así es nuestra forma de expresión-.

-Claro que sí. No puede quedar así esta wea-.

-¡No puede, pue! ¡No puede!-.

(El cuidador alza la voz y me da la mano entusiasta)

-¡Hágalo, profe! ¡Hágalo!

(Abro la reja, me despido a lo lejos. El cuidador de autos ataja el vehículo de un turista que pasa justo frente a la reja).