martes, 16 de agosto de 2016

Arbeit macht frei

Cuando se hallen sobrepasad@s, saturad@s, por el exceso de pega, no puedan quitarse de encima el estrés que cabalga sobre ustedes, y solo piensen en el final del día durante toda la jornada, pero aún así sus cercanos insisten con eso de que la pega dignifica, recuerden que en uno de los campos de concentración de Auschwitz se dejaba leer la consigna "Arbeit macht frei" (el trabajo os hará libres). Mediten sobre eso. Es una buena terapia.
Leí por internet una frase extrañísima: "La feroz justicia moral de los buenos comúnmente sirve de máscara a su demonio".
Me entero que hay ciertos alumnos que se fugan del instituto, el cual a pesar de mantenerse cerrado es sorteado fácilmente por ellos, casi siempre durante los recreos, mediante maniobras cada vez más astutas. Y el hecho me pone en una disyuntiva moral. Por un lado, el yo profesor se preocupa, en el sentido de que se genera un ambiente más o menos inestable, que mueve a buscar una pronta solución presionado por las autoridades; y, por otro lado, el yo rocanrolero se entusiasma, pensando que se trata de un signo inevitable de nuestra decadencia educativa. Y que más vale mandar todo a la mierda cuanto antes. No puedo superar esa escisión entre estar del lado de la institución y estar del lado de los beligerantes. Hay allí una disyuntiva donde debería haber una conciliación.