"La noción teórica de «palimpsesto» acuñada en los años 80 por el padre de la narratología, el francés Gérard Genette, pone de manifiesto la esencia misma de toda escritura: en realidad no es otra cosa que una reescritura del pasado. Y nada más. Así, el «grado cero» de toda aventura textual no es, en el fondo, otra cosa que un «segundo grado de escritura». Se escribe sobre lo que previamente se ha borrado. Siempre.
El origen del término «palimpsesto» proviene de la cópula entre dos conceptos de origen griego: palin y psaein, que unidos harían referencia a la necesidad de grabar de nuevo lo ya escrito, a causa de la fragilidad de los materiales sobre los que se esculpían los textos antiguos. Todo texto nace, pues, con fecha de caducidad; tal y como ocurre con el conjunto de lo vivo. Los textos, como antes sus autores, nacen ya enfermos de muerte. Porque la enfermedad, cualquier forma de enfermedad, es aquello que nos regala a Dios para que bendigamos su nombre con la piadosa humedad de nuestras lágrimas."