sábado, 10 de abril de 2021

En la saga Fundación de Asimov, el cuarto libro creo, se plantea la siguiente pregunta: “¿cómo saber que el sistema está en crisis?”. Uno de los personajes responde: "por el ruido de los trenes", y luego dice que la decadencia comienza con un chirrido. Según explica, cuando el tren es nuevo apenas emite sonido, pero con el tiempo y la falta de mantenimiento, este comenzará a hacer ruido, hasta que el chirrido resulte insoportable, señal de que el tren ya no da para más. Al parecer hay una peligrosa analogía entre aquel chirrido y la bulla de la maquinaria actual. La crisis se manifiesta así, con un sonido casi inaudible que aumenta progresivamente hasta volverse intolerable. Todos los extremismos políticos, la radicalización de las ideologías, el complot del poder de las élites, la decadencia de la democracia de los Estados, la situación demográfica del mundo, parecen conformar, últimamente, una pura orquesta disonante provocando en la consciencia colectiva una sordera generalizada. Estamos llamados a no escuchar ese canto de sirenas o a dejarse llevar por el encanto de la irreflexión.