jueves, 20 de diciembre de 2018

Me acaban de llamar de la pega para que vaya a buscar un bono extra. Increíble cómo, apenas recibo la noticia, el gesto en mi rostro cambia cual perrito de pavlov salivando por un hueso. Dejo de hacer lo que estaba haciendo (tirar curriculum) y voy de inmediato a buscar el bonito con un villancico mental sonando en la cabeza. Allá el compadre que estaba me entregó el sobre envuelto en papel de regalo y luego hizo un gesto con la mano como de beber copete. A eso es lo que algunos le llaman espíritu navideño.