sábado, 12 de enero de 2019

Una señora limachina asegura haber perdido en el incendio una colección completa de artículos de Elvis. Confesaba que luego de una gran tristeza de su infancia escuchó Heartbreak hotel, canción que la marcó y que gatilló su fanatismo por el rey del rock. Después de ese episodio, alguien le regaló una cajita de fósforos con el rostro de Elvis, y de ahí comenzó a construir en su propia casa aquel mini museo que había ido armando durante más de tres décadas. Entre los tesoros se encontraban películas, vinilos, fotografías, posters, etc. Todo aquel culto a Elvis, lamentablemente, acabó consumido para siempre. (Es terrible el perderlo todo por el fuego. Yo lo sé de cerca, y también hubo cuestiones que hasta el día de hoy desearía haber rescatado). No hay día en que la señora olvide el episodio. Hasta ha soñado con que su héroe, el rey del rock and roll, se levanta de entre las cenizas a cantarle por última vez su tema favorito. ¿Será que aquella cajita de fósforos, el primer artículo de su colección, fue en realidad una premonición cruel, de que todo iba a acabar, tarde o temprano, encendido? ¿Será que representaba, en cierta manera, el destino del rock and roll en general? El destino de los ídolos del rock solía ser trágico, aunque no contaban con que su fuego también alcanzaría por igual a los devotos, estoicos en su melomanía. La figura de Elvis se sacude, una vez más, sobre las cenizas del tiempo. La fe en él cuesta la ruina, pero pocos perseveran en ella, atados indefinidamente a un movimiento desenfrenado, a una melodía. El rock and roll también puede ser a su manera una religión, una religión de santos incendiarios. Ahora la señora vive su propio luto, y seguramente, por las noches, seguirá escuchando aquellas líneas finales del Heartbreak Hotel, cuando todas las luces se hayan apagado, y solo se oigan a los lejos, los rumores de una época mejor, el hotel rompe corazones: Well, though it's always crowded/You still can find some room/For broken-hearted lovers/To cry there in the gloom/And they'll be so, they'll be so lonely, baby/They'll be so lonely, they could die.