jueves, 19 de agosto de 2021

A días de que el Tribunal Superior de Justicia de Londres pusiera en duda la defensa de Assange, corriendo nuevamente el peligro de ser extraditado a Estados Unidos, salieron a la luz unas declaraciones del periodista que datan del año 2011, a raíz del tema de los talibanes, exactamente hace una década atrás: “El objetivo es utilizar Afganistán para lavar dinero de las bases impositivas de Estados Unidos y de países europeos a través de Afganistán y traerlo de vuelta a las manos de las élites de la seguridad transnacional (…) El objetivo es una guerra eterna, no una guerra exitosa”.
La agenda progre es la nueva sharía de Occidente.