viernes, 4 de enero de 2019

La sonda Chang'e 4 de China aterrizó en la superficie lunar hace unos días. Según informan sería un hito no solo para el proyecto espacial chino, sino que para "la exploración lunar del hombre". En el año 69, Estados Unidos ya había hecho lo suyo con el alunizaje del Apolo 11, pero con el del Chang'e 4, China habría alcanzado, por primera vez, la cara oculta de la luna. ¿Qué hay en esa cara? A raíz del alunizaje, las investigaciones inmediatamente descartan la idea popularizada por Pink Floyd. El lado oculto descubierto, no sería oscuro. La NASA insiste en la inaudita revelación científica, pero el célebre lado oscuro de la Luna pertenece a otro orden, no al astronómico, sino que al poético. La cara oculta explorada por los chinos, la "cara china de la Luna", contribuirá a expandir los límites del conocimiento humano respecto al satélite natural, pero la idea del lado oscuro permanece incólume. A ese lado oscuro no se puede llegar con una sonda, simplemente porque representa una dimensión del espíritu. El lado oscuro de la Luna no tiene otra connotación, no tiene otra música que la de la decadencia, que la de la contraparte que habita en todos, en forma de lo inconsciente. Si bien los chinos revelaron la parte oculta de la Luna, su ya mítico lado oscuro seguirá orbitando en el imaginario pop. No hay nada ahí que desmentir, excepto la destemplada certeza de un hallazgo astronómico.