sábado, 13 de diciembre de 2025

Congreso: la construcción de la mole indeseable en el puerto. La recuerdo de chico aún. Viva imagen del delirio. Y pensar que ahora deambulo por esas mismas calles, las calles de mi ciudad, que me vieron andar de pequeño, perseguido, rehuyendo ciertas presencias espectrales.

No se oye, padre: Memorias políticas de Armando Uribe Arce (fragmentos)

Yo siempre he considerado –si digo siempre, será desde los 20 años– que son perfectamente posibles en la poesía en verso las posiciones tomadas, de manera consciente o inconsciente, por intuiciones, instintos o pasiones de tipo político. Porque estas son el encuentro de voluntades alrededor del poder, para obtenerlo y ejercerlo. Y eso forma parte de la vida humana, tanto como el amor, la muerte, la niñez y otros asuntos.

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Dijo Gide que muchos lugares comunes había que repetirlos, porque uno los decía y nadie los oía. No se puede escindir la persona y la personalidad literaria de la cultural, genérica, humana, política, económica, social o religiosa. No se puede poner en compartimentos separados lo que se hace en Derecho y lo que se hace en Literatura.

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También las ideas y los ideales están descascarados. La palabra ideal ni siquiera se usa, al contrario, parece ridícula y siútica. Así como hay mugre en el aire, hay mugre en las ideas

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¡Si hasta en literatura las metáforas resultan sospechosas, peligrosas, y pocas veces vividas! En política pueden ser perversas.

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Las metáforas usadas por los políticos son falsas e inducen al error. 

Ad portas del balotaje: “Anulo”

Algunos personajes han salido a sincerarse públicamente sobre una opción tan difícil, incomprendida e impopular: votar nulo. No todos le toman el peso que merece. Esa decisión abarca, de manera transversal, a ambos lados del espectro político, por razones singulares y personalísimas que rebasan la mera lógica binaria. De cara a las elecciones, se proyecta un escenario espejo. La necesidad del voto en blanco o nulo como disenso legítimo y no como voto perdido.

Lucy Oporto: "No votaré por Jara ni por Kast. Votaré nulo".
Patricio Navia: "Yo anulo. Como va a ganar Kast, prefiero que mi voto sea una advertencia que deje en claro que la radicalización es un mal camino".
Agustín Squella: "En cada elección presidencial me impresiona la cantidad de personas que sienten la necesidad de notificar al país cuál es su preferencia. No es mi caso, desde luego, porque esta vez la tengo muy difícil atendida mi muy minoritaria posición de liberal de izquierda".
Soledad Alvear: "No tengo candidato en esta segunda vuelta. Soy humanista cristiana y una candidata de izquierda y un candidato de extrema derecha no son ninguno de los dos, para mí, aceptables, de manera tal que yo voy a anular mi voto".
Mariana Aylwin: "No sé qué voy a hacer, porque al anular no quiero que se entienda como un apoyo a Parisi, pero ni Kast ni Jara me representa. Imagínate que anulé Boris-Kast y anulé Piñera-Guillier, ¿y ahora esto?". 
Eduardo Artés: "Por Kast no voy a votar, claramente. Estoy evaluando seriamente en votar nulo (...) y el programa de Jara no da el ancho".
Ignacio Walker: "Anulo. No hay mucho más que decir". 

(Fuente: La Segunda).

Recordar, además, que ese voto nulo se volvió la carta con la cual Parisi, respaldado por el PDG, ha salido a criticar a ambos candidatos en juego, sobre todo al republicano. Ese gesto de Parisi no es gratuito: remarca su postura de repulsa al binomio y, de paso, se encamina a una futura candidatura, validándose como alternativa posible, frente a la redundancia de una izquierda socialdemócrata y una derecha liberal-conservadora, hegemón del poder político. 

Más de medio millón de votos de un total de trece millones fueron votos nulos y blancos, en la primera vuelta. Esa cifra "debería dispararse" mañana domingo 14 de diciembre, dicen algunos por ahí, atendida la tendencia estadística y el galopante clima de disconformidad. 

El voto nulo es el voto de los que están hartos, de los Bartlebys de la política, de los que "preferirían no hacerlo". Es tan inclasificable que rehúye definiciones convenientes y unívocas. Es tan disonante que hace ruido entre ambos lados, con acusaciones de chantaje emocional. Es un no voto molesto, que no cuadra, que no encaja, que remueve el piso, porque entiende que ya se ha gastado por uso, que ya no aguanta la fiesta democrática, su turbiedad y su resaca posterior. 

Extracto de "No voto": El infierno de los "idiotas" o el nicho de los disidentes". Mismo escenario, mismo pensamiento.

Escrito el jueves 25 de noviembre de 2021. Mismo escenario, mismo pensamiento.

"Se avecinan tiempos de polarización radical. Dos fuerzas políticas colisionan. Votar por una implica derrotar a la otra por completo. Aquel que decide no votar, por convicción o por falta de esta, será tildado de amarillo, en el mejor de los casos, o de fascista o comunista, en el peor, según sea el color político del acusador. Algunos, en su ánimo militante y proselitista, ya han empezado a citar la Divina Comedia de Dante para condenar al infierno a aquellos que mantienen su “neutralidad en tiempos de crisis moral”. Apelan a tomar una decisión que decidirá –según ellos- el destino del país, como si eso ya no estuviese manipulado de antemano, por voluntades que nos rebasan y que instalan el circo y el fraude electoral precisamente para darnos la ilusión de la elección, porque uno, finalmente, tiene el derecho a votar pero no a elegir. Tal cual decía una tal Dra Camila Vergara, citada por un amigo en Facebook: "el pueblo solo es llamado al gesto democrático, pero no decide nada". Y este es el punto crucial. Nadie llama a no votar, porque eso redundaría, sin lugar a dudas, en el suicidio. Y nadie quiere suicidarse, habiendo tanto en juego. Nadie quiere restarse del resultado final, para ver cumplidas sus expectativas o bien para autosabotearlas con su consecuente decepción.

En diciembre, Chile se debatirá entre dos visiones de mundo, si se quiere, antagónicas. Esa es la realidad que nos quieren hacer creer. Elegir entre uno u otro como quien escoge entre la pastilla azul o roja. Decisión sobre la cual se carga con el peso de la consciencia y el peso de la noche de la historia, pero, al fin y al cabo, otros la seguirán escribiendo por nosotros, al menos que el cuestionamiento te lleve a la incertidumbre y puedas intuir otra posibilidad dentro del sistema. Tú decides. Nadie lo hará por ti. Vote o no vote, hágalo a consciencia."