viernes, 29 de marzo de 2019

El primer acto de irreverencia de parte de un borrachín, en Valpo. Hace exactos 150 años, según fuente del Mercurio, un individuo presuntamente bebido habría entrado al templo de San Francisco y se habría acercado a un sacerdote para hacerle una consulta que se esperaba tuviera que ver con algo religioso. Sin embargo, el individuo le preguntó si le podía ofrecer un vaso de chicha, luego de haberlo visto levantando un cáliz de vino. Al saber esto, el individuo habría sido denunciado por un vigilante y llevado al cuartel por falta a la moral y las buenas costumbres. “Hay que estar siempre borracho. Todo consiste en eso: es la única cuestión”, decía Baudelaire en El spleen de París. Aquí tenemos nuestra versión local.