Hace tres años fue abortada nuestra promesa
Hace tres años fue evadido todo significante
Hace tres años fue extinguido el tiempo
se perpetuó la bilis y se propagó la peste.
Hace tres años no hubo sacralización
Hace tres años fue usurpado el espíritu
Hace tres años fue disuelto el sentido
El palacete y la estatua de los significados
Se quemó la ciudad y con ella el alfabeto de nuestra historia.
De nada sirvieron las palabras conjuradas en la noche
De nada sirvieron los rituales al fulgor de la belleza
Demasiada agitación nos empañó el destino
Demasiada pasión nubló la intentona
Por revertir el curso satánico del poder
Miramos a sus ojos y las grietas de su espejo
Penetraron en nuestra mirada
Ebria de ánimo disolvente
Tuerta de tanta redundancia
De tanto vigilar al adversario en las calles
De tanto alentar la dialéctica en las sombras
De tanto impulsar la inquina, a diestra y siniestra
y escarbar entre los muertos
Para profanar, una y otra vez, el grito de la eternidad.