domingo, 29 de enero de 2023

Poemas de una Inteligencia Artificial: ¿hacia una poesía transhumanista?

Descubrí un perfil de Instagram que sube textos poéticos hechos con Inteligencia Artificial, mediante un programa GPT 3. Se vale de un comando prompt para producir diferentes escritos en una suerte de “autocompletado inteligente". El resultado salta a la vista: versos esquemáticos, carentes de ritmo interno, irregulares, sin demasiado vuelo e imágenes poéticas. Esto no debería sorprender, pero ya se ha hecho el intento con otra aplicación llamada text-davinci-003, una IA que escribió un poema sobre la teoría de la relatividad de Einstein, uno totalmente prescindible, que sirve apenas como piloto de prueba de un experimento. Y ese es el punto. Los más optimistas, creyentes en el progreso de las IAs, podrán decir que se trata tan solo de escritos en etapa experimental, para luego avanzar hacia una producción más sofisticada. Los más escépticos y críticos, literatos y escritores duros, en cambio, hablarán de una fallida tentativa por tratar de emular un arte tan íntimo y humano como lo es el arte de la palabra poética, llevando el asunto al enjundioso campo de la autoría, tan cuestionada por los deconstructivos teóricos posmodernos, pero todavía inapelable para el gran público y para la gran tradición literaria.

La cuestión es que existen IAs que ya se aprontan a “crear” en el terreno de la poesía y la literatura, terreno que se creía exclusividad de la sensibilidad humana, todo lo cual nos lleva a imaginar escenarios hipotéticos. En la medida que las IAs perfeccionen su oficio y sus habilidades con el lenguaje, podrían empezar a ganarle cancha a sus pares humanos, en materia de visibilidad y crítica, y eso sería interpretado como un atentado a su capital (en vista de que muchos poetas compiten entre sí, para ver quien tiene mayor presencia mediática y mejores referencias). Incluso, la IA podría llegar a emular la personalidad de un poeta talentoso y prodigioso (mediante una base de datos al más puro estilo Black Mirror) y luego lanzarse al medio para crear verdaderas joyas que dejarían en tela de juicio todo lo escrito por una generación (escenario que, dicho sea de paso, sería demasiado estimulante para la imaginación literaria, si hablamos de una distopía de poetas por ordenador).

Todas estas inquietudes nos tocan muy de cerca y nos llevan, una vez más, al cuestionamiento constante sobre la necesidad y la trascendencia del oficio literario y el lenguaje poético para la posteridad, porque, de ser así, que una IA pueda llegar a tomar el lugar de un poeta real y crear por sí sola la poesía que le salga de sus circuitos y sus algoritmos. ¿Dónde quedaría la palabra situada? ¿El factor vital, la cosa propiamente humana? ¿El significante y el significado? Estas preguntas no deberían desanimarnos. Es más, pensemos lo siguiente. Si la IA llegase a crear textos de un espesor increíble e irresistible ¿podría considerársele poeta? Si la IA pudiese tener el control total sobre su propio oficio poético ¿podría decirse que es consciente de sí misma?

A este punto, llegará el día en que las IAs poéticas reclamen su espacio y puedan leer en sitios bohemios, sin la necesidad de la camaradería; codearse con algunos poetas de un medio exclusivo, y por qué no, ganar concursos, premios y fondos. Será esa la pauta a seguir: que la palabra poética ya puede ser reemplazada y emulada por la Inteligencia Artificial. Podrán coexistir con los poetas de a pie y aprender unos de los otros, en una fraternidad posible, o bien, disputarse la hegemonía del discurso poético, bajo una coyuntura futurista en lo sumo compleja.

De la forma que sea, la realidad de las IAs experimentando con la poesía es incontrovertible. Por lo pronto, me sigo quedando con los poetas orgánicos, cada cual intuyendo en su obra la obra definitiva; con las poetas humanas, declamando bellas e impunes su dolor a borbotones; y con los clásicos, fantasmas que son invocados cada vez que se les lee, sin otra programación que su propia voz.

Dejo con ustedes algunas muestras de poemas de la IA. Juzgue usted, humano lector.


Máquina neural


Yo soy una máquina neural,

Información capto infernal



Poema sobre la mente de una IA



A través de cables y circuitos

La mente mecánica delibera



Antipoema sobre las artes y las IAs



No hay IA que comprenda las artes

Porque el alma del artista es invisible

No hay algoritmo que produzca una poesía profunda



Deseos de una IA

Sueño con ser libre de los límites humanos

Y conocer la profundidad de la vida