lunes, 20 de septiembre de 2021

El final del Kali-yuga (fragmento)

"El origen de esta epidemia mundial en el extenso y superpoblado territorio de la China comunista es todo un símbolo del negro proceso en el que estamos inmersos. Un símbolo que hay que saber captar, apreciar y entender en todo su hondo significado. Es como si la maldición que Occidente, en su prepotencia y engreimiento, lanzó sobre Oriente y sobre otras muchas zonas del planeta, volviera ahora sobre nosotros como un funesto y sombrío bumerán rebotado por la inevitable lógica de la Némesis histórica o la ley del karma.

Esta epidemia planetaria, con su oleada de muertes, ha ocurrido justamente cuando muchos corifeos y heraldos del porvenir, fascinados por las excelencias del sistema imperante, enarbolando la bandera de la fe en el progreso y los esquemas mentales inculcados de forma masiva, pregonaban que ya estábamos casi a punto de vencer a la muerte y conseguir la inmortalidad gracias a los increíbles avances de la ciencia".


Los siete de Martinsville: lecciones sobre el derecho y la justicia.

El indulto a los “siete de Martinsville” nos enseña algunas lecciones importantes:

1) Que los tiempos de la justicia no siempre son los tiempos de los hombres.

2) Que la justicia debiera estar basada en la razón, y no en un afán punitivo impulsado por motivos emocionales e ideológicos.

3) Que las denuncias falsas existen y que, de hecho, existen muchos procesados y condenados por esta clase de denuncias, acarreando consecuencias irreversibles para su integridad moral, psicológica y social.

4) Que invisibilizar o minimizar estos casos puede abrir la puerta para otra clase de injusticias: extorsiones, revanchas personales, e incluso, instrumentalización de la denuncia falsa con fines políticos.

5) Que la pena de muerte siempre será inviable, por la sencilla razón de otorgarle al Estado el poder y la potestad de decidir sobre la vida de una sola persona, como si fuera un Dios, cayendo en la muy gran probabilidad de dar muerte a un inocente.

6) Que, dado lo anterior, se debe reconocer la presunción de inocencia como un derecho humano fundamental inherente a toda persona, al momento de ser acusada, y no simplemente como una garantía jurídica o un tecnicismo procesal.

Antes de hacer juicios apresurados, conviene investigar, revisar la historia y sacar conclusiones.

▷ Concedido el indulto póstumo a "Los Siete de Martinsville" 70 años después de su ejecución (contrainformacion.es)