Lo que aún no entienden o no quieren entender los políticos de ambos espectros (incluyendo los mal llamados "independientes" o, mejor dicho, "simpatizantes") es que el gobierno, bajo el amparo de un Estado grande, tiende a limitar las libertades de los ciudadanos Así mismo lo dejaba en claro José Victorino Lastarria, aquel gran liberal chileno: “Si queréis ser gobernados por leyes y no por la voluntad del gobernante, limitad la autoridad, definid las atribuciones de vuestros mandatarios, hacedles comprender que no tienen derecho a mandar, que sus atribuciones no son sus derechos”. En suma: “La realización del progreso positivo, fundado en la libertad y desarrollado por el gobierno de sí mismo, es lo único que puede traer el desenvolvimiento completo de todos los fines de la vida”. Faltan lastarrianos en Chile que sopesen e internalicen estos postulados y no se caigan ebrios, maximalistas, ante el menor atisbo de poder.