miércoles, 14 de diciembre de 2016

La muñeca inflable

La muñeca inflable de asexma. La broma sobre la economía como una mujer que requiere de estimulación. El retrato vivo de la política chilena vuelta un asunto de pornografía. La metáfora perfecta sobre la ciudadanía como un objeto de satisfacción narcisista elitista

*James Ballard estaría de acuerdo. También lo estaría Irvine Welsh, con Porno, la perfecta sátira política. O Javier Tomeo con Los amantes de silicona.

Diplomado en Psicología Budista.

Investigando por la web me topo con un enlace sobre un Diplomado en Psicología Budista. Hablan sobre esta como la "Madre de las psicologías". El objetivo del diplomado se orienta a conocer y practicar el Dharma, permitiéndole al alumno un trabajo terapéutico y de autodescubrimiento. Lo más singular de todo es que el diplomado exige una serie de requisitos, consta de módulos virtuales, se dicta en Providencia, y cuesta un ojo de la cara. Por supuesto, al final se le entregará al psicólogo budista su respectivo diploma. No sé ustedes, pero no me cabe en la cabeza alguien que se haga llamar budista mediante un cartón. Resulta ridículo. Me imagino a los futuros psicólogos budistas, en su ceremonia, pensando en el karma luego de su fiesta de graduación, en las lucas que ganarán luego de soñar con el nirvana.

*Me parece un contrasentido, aplicar el budismo, doctrina del desapego, mediante elementos precisamente de apego, como la plata, el cartón, el reconocimiento social. Aunque, viéndolo en perspectiva, resulta un fenómeno interesante por lo absurdo. Demuestra hasta dónde puede llegar la cultura aspiracional. La occidentalización de oriente. La práctica profesional del psicólogo budista debiese ser, de esta forma, marcharse al Tibet, entregarse a su buda interior y no volver jamás.