martes, 16 de febrero de 2016

Esa manía, o debería decir, esa moda virtual en insistir en la sacrosanta bondad de los animales, a través de imagenes, de fotos, de videos, en contraposición a una cada vez más creciente maldad del hombre. ¿No parece otra vil estrategia de marketing moral? ¿Una locura paternalista? ¿Un rousseaunismo invertido?

Facebook, El Origen del Mundo y la censura




"L´Origine du Monde" (1866), obra del pintor francés Courbet, ha sido en numerosas ocasiones censurada, al igual que parte del trabajo de un Maldito al que retrató: Baudelaire. Esta vez la censura viene por parte de Facebook, quien clausuró la cuenta de un profesor que la utilizó como foto de perfil. El caso se remonta a febrero de 2011, cuando Stéphane, profesor parisiense de unos 50 años y gran amante del arte y la fotografía, colgó en su perfil de Facebook un enlace a un reportaje sobre el cuadro de Courbet, acompañado de una imagen del mismo. La red social cerró su cuenta al considerar pornográfica la famosa obra que retrata un sexo femenino. Indignado, el profesor decidió demandar a la empresa, apelando a su libertad de expresión. Su abogado reclama la reapertura inmediata de la cuenta e indemnizaciones en concepto de daños y perjuicios"

Leo esta noticia y recuerdo que hace un tiempo a un amigo le censuraron, de manera similar y sin previo aviso, una foto de la fiesta de disfraces de la película Ojos bien cerrados de Stanley Kubrick, en específico, un fotograma donde aparecían las mujeres desnudas con antifaces teniendo sexo con algunos de los comensales disfrazados. El año 2014 yo también había publicado una foto de un desnudo de Eva Green para la película Sin City 2. De un momento a otro, también fue censurada. Este par de censuras aparentemente aisladas solo puede significar algo que también un amigo virtual de España hace tiempo venía diciendo: Que Facebook redunda en una especie de puritanismo hipócrita censurando ciertos contenidos de características sexuales, pero, en cambio, dejando otros de carácter violento sin razón alguna, con total arbitrariedad de criterio. El punto es que la página desconoce la cuestión estética del asunto. O bien se trata de una persecución deliberada. ¿Hasta qué punto considerar el desnudo como ofensivo o como arte? ¿Cuál es el límite? Facebook parece desconocer en absoluto ese límite. La vanguardia trata de establecer allí un nicho. El desnudo por si solo ya no debería ser motivo de escándalo. Se trata, nuevamente, del doble standard de la moralina virtual.