sábado, 15 de julio de 2017

Gainsbourg y la nieta de Tolstoi

Según una biografía de Serge Gainsbourg, entre las muchas féminas que tuvo se cuenta nada menos que a la nieta de León Tolstoi. La relación con ella fue, sin embargo, particularmente distinta a todas las otras, por el simple hecho de que fue su primer gran amor y, a su vez, uno de sus primeros fracasos. Se dice que cuando estudiaban en la Escuela Superior de Bellas Artes intentaron algo, pero la nieta de Tolstoi, Olga, se corrió a último minuto. Le prometió volver, pero, como era de esperarse, nunca lo hizo. Años después cuenta la biografía que se reencontraron en Argelia cuando Serge ya era famoso. Olga llamó a su puerta. Él apenas la reconoció, sugiriendo de forma un tanto cruel que, después de todo, ellos nunca se quisieron de verdad. La cuestión entonces terminó en nada. Después de leer ese pasaje, busco una frase del abuelo de Olga, León Tolstoi. Sobre las mujeres. Señala en una que: “Aquel que ha conocido sólo a su mujer y la ha amado, sabe más de mujeres que el que ha conocido mil”. Pienso en Gainsbourg, en la discordancia entre su reputación y los dichos de Tolstoi, y no puedo evitar una sonrisa ante la sutil ironía.
Por lo que veo, la nieve es centralista. Por estos lados, una lluvia fugaz y un sol helado como premio de consuelo.