lunes, 23 de enero de 2023

Tras la Muerte de Dios y la muerte del Hombre, lo transhumano

Tras la Muerte de Dios planteada por Nietzsche, vino la tan anunciada “muerte del Hombre” de Foucault. Entre funerales, se va delineando una ruta nihilista. A la caída de los grandes relatos, a la transmutación de los valores sucedió, sin duda, el nihilismo del pensamiento posmoderno, con toda su cuota fragmentaria y disolvente. Lejos quedó la aparición del Superhombre y, en cambio, so pretexto de una profunda crisis de sentido, se instaló la idea de la superación de lo humano a través de la tecnología y el progreso con el Transhumanismo, la ideología del nuevo orden, profesada por los genios de las elites mundiales. ¿Dónde quedó el valor heroico, proteico y creador del humano que se superaba a sí mismo? ¿Supeditado a la próxima distopía de turno y al creciente poder de un Titán globalista que emula el puesto del Antiguo Régimen? ¿Cómo entender todavía lo humano en medio de esta coyuntura?

Frente al nuevo orden: de ascensos y entronizaciones

 Conversación interna con un amigo:

-Yuval Noah Harari y compañía se han vuelto los ideólogos del "nuevo orden", bajo el paradigma transhumanista. Fukuyama había postulado "el fin de la historia" con la caída del muro y la consolidación de la democracia liberal, pero esto es solo la continuidad de lo otro. 

-La muerte de Benedicto XVI fue simbólica, junto con la muerte de la Reina Isabel de Inglaterra, representan, a mi juicio, la caída del "viejo orden".

-Incluso la caída del Rey Pelé, que era el ethos de un tipo de periodista, que tampoco ya no existe.

-Y la entronización de Messi, en su lugar.