jueves, 14 de mayo de 2020

El ministro Mañalich llamó “viroterrorismo” a la difusión de datos sobre el covid que él considera falsos. La subsecretaria de salud, Paula Daza, precisó que el término hace mención a “aquella información que produce angustia o dolor”. Ante esto, salió al paso Nicolás Muena, investigador de la Fundación Ciencia y Vida, quien criticó su uso, pues a su juicio se confunde con el bioterrorismo, consistente en ataques terroristas usando agentes biológicos, lo cual no guarda ninguna relación con los bulos. De hecho, para Muena, el propio mal uso de esta palabra sería a su vez un auténtico bulo. Hay una evidente imprecisión léxica en la construcción del término, por el simple hecho de que su morfología no agrupa ninguna referencia a lo informativo, únicamente une virus con terrorismo, volviéndose así un concepto redundante e innecesario. Sin embargo, y pese a esa falencia, sabemos en el fondo a lo que apuntaba Mañalich gracias al contexto que rodea su neologismo pandémico, y ese contexto dice relación con el estado de alerta, con el “pánico viroterrorista” que podría inundar a Chile tras conocerse malas nuevas desde el exterior. Su creación lingüística respondería a una creciente sensación de hostilidad que se estaría respirando en el ambiente, de ahí la asociación del virus a las falsas noticias, que a su vez presuponen la existencia de un enemigo reconocible a combatir: el de las comunicaciones que desafían la verdad oficial. De ese modo, Mañalich, usando la propia jerga del presidente, personaliza lo que puede constituir, perfectamente, una verdad incómoda, un peligro público. Vuelve un anatema todo aquello que no entronca con su línea de pensamiento, con su manera de gestionar la crisis. Todo aquello se vuelve inmediatamente un enemigo del Estado. Entiende que el tejido del bienestar social no puede ser invadido por ninguna clase de anticuerpo crítico ni sugestivo, porque eso sería dejar a las personas a su suerte, confinarlos sin remedio, confrontarlos con el riesgo mortal de la autodeterminación.