lunes, 7 de noviembre de 2022

Vuelven las crónicas escolares:

Hoy en pleno patio, los cabros de cuarto medio, más cuáticos que nunca, se agarraron a bombazos de agua. Algunos, incluso, trataban de achuntarle a algunos auxiliares y profesores que iban pasando, incluyéndome. "Hace mucho calor" dijo uno, justificándose ante la inspectora. "Mientras no sean bombas de verdad, no hay de qué preocuparse", me dijo un colega, irónico, resignado. Más al fondo del patio, bajo el segundo piso, unas cabras de distintos cursos empezaron a agarrarse de las mechas, y sus compañeros, en lugar de separarlas, las grababan, seguramente, para subirlas a Tik Tok o para volverlas un meme que luego será viralizado por interno, en los incontables grupos virtuales donde el colegio pasa a ser un mero show. "¿Y no las grabaste?", le dijo una colega a otra, en la sala de profes, cuando se enteraron de la agarrada de mechas. El fin de semestre, como dicen en jerga escolar, se viene bélico, y los cabros lo saben. No les queda otra que desquitarse.