Del imaginario gragkiano (2006-2007 app)
Que caerá sobre cada huella humana
Será la entropía higiénica
que acabará con los conceptos eternos
de la moral y la ética.
La agricultura del pensar
marginará a su ovejero
así, la lana del caos será trasquilada
para tejer el velo de Maya
que cautivará a parásitos y filósofos.
Se expondrán las vísceras del tiempo
y la carne de la galaxia
traerá las almas en pena
que vagan en el espacio
sobre vibraciones intempestivas
y la Tierra será la tumba de todo paraíso.
Aquí viene la virulencia
La invencible virulencia
liquida ya la necedad
de tapizar el cielo de quimeras
cuando bajo el poder de Dionisio
se implora la potencia de la carne
por sobre los verbos
por sobre la paja de los templos
por sobre el yo y la ilusión del más allá.
Aquí viene el corazón del tiempo
poniendo en marcha su incesante caos
su fracción de todo y de ente
será el agente que revele toda máscara.
¿Quién te hizo verdad para decir: descubriré tu rostro?
Entre ellos, su falacia hermenéutica
y la tiniebla de la incógnita
hay solo un lamento de siglos
Es la lírica de los malditos
Los cautivos del velo de maya
atados a la magnánima Discordia.
La Gran Discordia, que prescinde de toda
pureza del espíritu
está ya aquí en cada rincón del universo
y en cada reducto cerebral
cumpliendo su obra perenne
escrita con el fluido de un vicio
llamado historia.
Aquí viene la virulencia
Que caerá sobre cada huella humana
Será la entropía higiénica…
Nada, para siempre
Discordia para todos
y la Tierra será la tumba de todo paraíso.
