viernes, 1 de abril de 2022

Posibles giros en el caso Narumi

1.- Se descubre que Narumi sigue viva e hizo su vida en Japón, alejada del ojo público todos estos años, amparada por una importante mafia local. Solo unos cuantos miembros de su familia sabían sobre este hecho, pero callaron por miedo a represalias al revelar este secreto. Se produce un enfrentamiento de película entre la justicia francesa y el poder político japonés. Zepeda es declarado inocente de asesinato con premeditación pero sigue imputado por presunto secuestro y obstrucción a la investigación. Narumi espera entre las sombras para cobrarle cada una de las cuentas pendientes.

2.- Ante el persistente misterio sobre el paradero de Narumi, la prestigiosa abogada Jacqueline Laffont aprovecha esa incertidumbre respecto al cuerpo del delito para instalar la duda razonable en los jueces y así lograr la absolución de Nicolás Zepeda respecto del asesinato con premeditación de su ex polola. Sin embargo, continúa siendo investigado por obstrucción a la justicia. El caso se cierra sin culpables. La abogada logra su cometido, se corona en el ámbito de la abogacía y genera un revuelo a nivel internacional. Zepeda rehúye las medidas cautelares que lo mantienen aún sujeto al país galo y desaparece misteriosamente con último rumbo hacia Chile o tal vez hacia Japón. Se le da la alerta a la Interpol. Ahora se tiene a dos desaparecidos, y el affair Narumi es rebautizado con características fantasmales. No descartan que Zepeda haya sido secuestrado o ajusticiado por terceros.

3.- Se descubre el cuerpo de Narumi después de más de tres años de búsqueda. Las presunciones de la fiscalía fueron ciertas, no así la acusación de asesinato. Siempre estuvo en el bosque de Chaux, pero fue encontrado a orillas de un lago, como el de Laura Palmer. Las pericias fueron muy complicadas dado el tiempo transcurrido. Buscan determinar la data y causa de muerte. La investigación, de ese modo, toma otro cariz, y se aboga ahora por confirmar la responsabilidad de Zepeda en la muerte de Narumi. Sale a la palestra, nuevamente, Arthur del Piccolo como sospechoso, para descartar otras hipótesis. Se complica la situación para Zepeda, pero su defensa continúa confiada. Él persiste en su inocencia.

4.- La justicia francesa considera culpable a Zepeda por los delitos de asesinato con premeditación y obstrucción a la justicia, condenándolo a la pena de cadena perpetua, pese a la férrea defensa de Laffont. La inexistencia de cuerpo del delito fue un obstáculo pero nada concluyente para impedir la determinación del crimen por parte de los jueces, en base a las acusaciones del ministerio público. La defensa de Zepeda junto a sus familiares apelarán para conseguir revertir la condena y concertar un nuevo juicio que esperan sea favorable para el imputado. Desde Japón, la familia de Narumi y la opinión pública celebran el resultado, al igual que aplauden la inagotable labor de la fiscalía francesa en el esclarecimiento de los hechos. En Chile, los sectores más progresistas y los medios de comunicación consideran el final de este caso como emblemático y el resultado del juicio como otro precedente importante para avanzar hacia una sociedad libre de violencia contra las mujeres. Mientras tanto, Zepeda, en la cárcel, pide a su abogado que sean liberados los cuentos que publicó en un blog hace más de una década, unos cuentos que versaban sobre un personaje que sufre de una tormentosa relación amorosa con su ex pareja. Pide su liberación en los medios para que la opinión pública “entendiera sus motivos”. Ante este hecho, organizaciones feministas de Francia, Japón y Chile se manifiestan y crean un nuevo lema en conjunto: “el amor no mata, construye” (dichos del propio Zepeda hacia su ex) con el hashtag: #porsiempreNarumi.



El discurso posmoderno, al volverse hegemonía, paradójicamente, se establece como pensamiento único, como un nuevo metarrelato.
Si en tu revolución no se admite el disenso, considérate un enemigo.