martes, 15 de junio de 2021

El culto mundial del suicidio por vacuna

“El culto mundial al suicidio por vacuna es muy real, y es un producto de la hipnosis masiva combinado con un deseo generalizado de auto-aniquilación. Llevadas al punto de la locura por la cultura enloquecida y el terrorismo psicológico de los principales medios de comunicación, muchas personas ahora están buscando consciente o inconscientemente poner fin a sus propias vidas —los suicidios globales se han disparado desde que comenzaron los confinamientos por covid— y ahora se han topado con su solución final: la vacuna contra el covid. Heaven's Gate fue un culto de California que terminó en la década de 1990 cuando casi todos sus miembros se suicidaron después de tener fe en que su líder, un hombre llamado Applewhite, los llevaría a la salvación. De la misma manera en que los miembros de la secta Heaven's Gate pensaron que podrían lograr la ascensión y elevarse por encima de la humanidad, consumiendo veneno que creían que los teletransportaría a una "nave nodriza alienígena", esperándolos en el otro lado del Cometa Haley, los cultores suicidas de la vacuna de hoy creen que pueden lograr la ascensión inyectándose a sí mismos con un arma biológica mortal que los transformará en un ser humano "libre" y les dará estatus VIP en la sociedad (gracias a sus pasaportes de vacuna). Exactamente de la misma manera en que los cultores de la Puerta del Cielo se suicidaron en busca de ascensión a un dios falso, los adoradores de la vacuna de hoy se están matando, mientras rinden homenaje al falso dios de la "ciencia". Y el desenlace será el mismo: muerte masiva y delirios destrozados”.

Pocas cuestiones me han atemorizado, pero este misterioso mensaje enviado al spam de mi Gmail sí que lo hizo. Imagínense despertarse y recibirlo en la madrugada.
Ser absolutamente independiente de la política implica ser absolutamente "idiota", pero ojo, idiota en su sentido clásico (aquel que no participa de las cosas públicas, de las cosas concernientes a lo público, por ende, lo político). Yo, por ejemplo, soy un idiota. A lo mucho, voto. El resto, simpatizo, opino, pero no me interesa ser parte, formar parte.