martes, 29 de agosto de 2017

Divina Comedia

"Profe ¿La Divina Comedia será género dramático?", preguntaba una de las chicas al frente. Justo otro alumno se interpone y pregunta otra cosa: "¿Tendrá tallas sobre dioses?. Unos tantos se rieron y le leseaban. -No, es más bien lírica narrativa. Dante le había puesto Comedia solo porque tenía un final feliz-. La chica del principio asentía, pero no parecía entender todavía cómo la Divina Comedia no fuera en estricto rigor una obra cómica. El cabro de la broma, por su parte, insistía en ver la obra de Dante como un catálogo de tallas sobre dioses. O más bien un tratado sobre el humor con temática divina. Detrás de esas intervenciones, en apariencia superficiales, se escondía, sin embargo, el quid del asunto: La comedia entendida, por el propio Dante, como aquello que siempre tiene "final feliz", en oposición a la tragedia. La propia revelación de lo divino como un hecho cómico. Los finales felices como dignos de comedia, por ende, de irrisión, de hilaridad.