lunes, 24 de octubre de 2022

Anne Perry, “Asesina y novelista negra”

Entremés para Halloween: la historia de Anne Perry, la asesina novelista negra, todo en su nuevo blog favorito. Se avecinan historias cada vez más hórridas, como diría Dross:

Cuando era adolescente, fue acusada de participar en el asesinato de la madre de su amiga Pauline Parker, con quien mantenía una relación íntima. El motivo que tenía Pauline para matar a su madre era su negativa a aceptar el vínculo sentimental con Juliet Hulme, el verdadero nombre de Anne Perry. Ambas jóvenes planificaron todo con mucho tiempo, hasta que llegó el 22 de junio de 1954, día en que darían por concretado el brutal crimen. Durante un paseo alrededor del Victoria Park, Juliet acompañaba a Pauline y su madre, Honora. Fue en ese paseo que las jóvenes le propinaron una paliza a Honora con un ladrillo en la cabeza. Ante la sorpresa por el asesinato, ellas fueron a pedir ayuda simulando que se trató de un accidente. Luego de una breve investigación policial, se confirmó que Honora murió a manos de terceros.

No pasó mucho tiempo para que Pauline confesara su crimen, exculpando, en un principio, a Juliet, pero, a raíz de las pericias que se realizaron, lograron situar a Juliet en la escena del crimen, procesándola también en calidad de coautora. Entre las pericias psiquiátricas que arrojó la investigación, dieron con un trastorno psicótico compartido, también denominado “locura de a dos”. La principal prueba para inculpar a las jóvenes fue el propio diario de Pauline, donde dejaba registro de cada uno de los pasos a seguir para matar a su madre. “¿Por qué no puede morir madre? Miles de personas mueren todos los días. De modo que, ¿por qué no madre y padre también?”, anotó Pauline en su diario, meses antes del matricidio.

La sentencia las declaró culpables, aunque, por ser menores de edad al momento del crimen, se salvaron de la pena de muerte. Permanecieron algunos años en prisión, en centros penitenciarios distintos, hasta salir en libertad condicional, tras diversos tratamientos psiquiátricos. La primera en salir de la cárcel fue Juliet, quien viajó a Estados Unidos y Canadá para terminar instalándose en Escocia bajo la actual identidad de Anne Perry. Con este nuevo nombre, y con su vieja identidad velada, la asesina se convirtió pronto en una exitosa escritora de novela negra. Su secreto, sin embargo, salió a la luz en 1994 con la película Criaturas celestiales de Peter Jackson. El papel de Anne Perry fue interpretado por Kate Winslet.

Durante los ochenta, Anne Perry había cultivado una fama inusitada como escritora. En los noventa, luego de saberse su verdadera identidad, el mundo literario y comercial no hizo más que acrecentar su ya renombrada carrera. Tal vez, el hecho de haber ocultado su pasado criminal con un alter ego significó un gancho para la audiencia, y un elemento de misterio que jugaba con el límite entre ficción y realidad. Es decir ¿hasta qué punto la narradora de suspenso había hecho de su propia vida un thriller policial, participando ella en calidad de autora de relatos y también de crímenes reales? Sin duda, todo esto le valió a Anne Perry un reconocimiento único, considerando que ella había sido condenada por el parricidio de su amiga íntima. Pero claro, para muchos, aquella joven asesina fue Juliet, y no Anne. La mujer que hoy escribe es la nueva Juliet o, incluso, otra mujer a la cual se le achaca una historia de sangre, digna de sus propias novelas.