jueves, 30 de abril de 2020

Según cuentan las redes, Tasuku Honjo, inmunólogo Premio Nobel de Medicina, nunca afirmó que el Covid 19 tiene un origen artificial. Lo que sí ha dicho es que “dar pasaportes de inmunidad a los recuperados resulta peligroso”, dada la falta de certeza sobre los diagnósticos y la inminente mutación del virus. Por otra parte, Luc Montagnier, virólogo, también Premio Nobel de Medicina, sí afirmó que el COVID-19 fue creado en un laboratorio, insertando en un coronavirus genes del VIH-1, el virus del sida. Y no, esta afirmación no se trataría de un bulo, sino que de una teoría un tanto conspiranoica. (Montagnier sería, a su vez, conocido por emprender una fuerte cruzada anti vacunas, alegando el supuesto origen microbiano del autismo). Hay suficientes estudios que demuestran la inviabilidad del origen artificial, pero tampoco se ha logrado demostrar, a ciencia cierta, que el primer paciente de COVID-19 tenga alguna conexión con el mercado de animales de Wuhan. Pareciera que lo único verdadero ya lo ha sostenido el mismo Tasuku Honjo: se lucha contra un “ninja invisible”.