sábado, 17 de julio de 2021

La Cábala (Fernando Villegas)

Ojo de Horus


“La llaman “the Kabal”, la cábala. Sería, la cábala, una organización mundial conformada por CEOS de las más importantes compañías, líderes o ex líderes políticos, personajes del mundo académico, billonarios, ideólogos, activistas medioambientales, burócratas de organismos internacionales, etc.

Heterogénea en su composición, se la imagina sin embargo homogénea en sus acciones; heterogénea también en sus ideas, igualmente se supone tras ella, alimentándola, una agenda doctrinaria con propósitos específicos. Sus objetivos serían de escala planetaria y su objeto reorganizar de arriba abajo la vida humana en la Tierra. Para ese fin tal organización fantasmagórica, clandestina, secreta y manipuladora llevaría a cabo, haciendo uso de sus múltiples poderes, un “reset”. Aun más, se sugiere o propone una fecha: 2030. Ante esta fecha quienes creen en la existencia de dicha Cábala alientan más o menos las mismas emociones de horror o de ansiedad que los habitantes del mundo feudal europeo sintieron cuando se acercaba el año 1000”. Fernando Villegas.

Léalo en su página: La Cábala | El Villegas 

(Lo mejor que le pudo pasar a Villegas fue haber sido sacado de circulación de la TV abierta. Nicho de infames. Ahora la rompe en youtube, desde su propia trinchera)
“Piensa en los políticos de tu país. Piensa en la farándula. Piensa en cómo ellos se conocen. Piensa en cómo se forman los nexos del poder. Cómo toda esa gente, aun desde espacios políticos opuestos, actúan, en el fondo, como si fueran una casta. La izquierda, la derecha y sus derivados, déjaselos a los pendejos. Está claro que esta gente tiene conexiones, y a pesar de que por televisión debaten y se gritan, en el fondo, son una casta”. Dross, en video “El testigo del Mal” sobre Jeffrey Epstein.
De manera sincrónica, tanto en Grecia como en Francia se han levantado contra la política estatal de vacunación y contra el verdadero apartheid para los no vacunados.

Miles de ciudadanos griegos corearon "las vacunas son un veneno" frente al Parlamento en Atenas, tal cual si fuese la plebe en un coro trágico. El gobierno griego ofrecía un cheque de 150 euros a los jóvenes a cambio de inocularse. Un verdadero mercado de la muerte.

Mientras tanto, en París, la fiesta nacional francesa se volvió la oportunidad para protestar contra el presidente Macron, tras exigir este un certificado covid o una prueba de PCR negativa para poder ingresar a bares, restaurantes y cines. “Libertad” era la proclama genérica, archiconocida pero siempre contingente.

Los reaccionarios de siempre dirán: los antivacunas se están tomando Europa o los conspiranoicos quieren tomarse el poder. Muchos de estos reaccionarios se dicen, a sí mismos, revolucionarios, obedeciendo los lineamientos de la OMS y creyendo de rodillas en el manejo burocrático de las libertades civiles. Para ellos, hay una sola revolución válida, y es la que reclama más presencia del Estado en la vida de las personas. Un total contrasentido.