jueves, 12 de diciembre de 2024

Se viene siguiente libro de cuentos: Onirómano:

"El libro comienza con un relato que nos habla de los sueños, moviéndose entre figuras imposibles, laberintos. El ritmo narrativo se presta para este juego de las escaleras, además de dibujar una psiquis en medio de tanta confusión. Este es un detalle más que relevante, dado que los sueños funcionan como regulación fisiológica a nivel emocional; una suerte de catarsis a través de recuerdos, al igual que sucede con la literatura. En ese sentido, nos encontramos con un hombre que se queda dormido en el bus, un guion incompleto de telenovela relacionado con el pop, Pablo de Rokha en pleno Festival de Viña del Mar, el inquilino de una casa donde ocurre un asesinato, dos chicos que comparten sus experiencia oníricas en Valparaíso, la lucha entre las acciones cotidianas y la intelectualidad, la pureza cinematográfica de Audrey Hepburn, una radio misteriosa que nos acompaña en el silencio, una criatura de otro plano, y hasta una relación entre las obras de El Cubo y El Resplandor.

El formato de cuento y microcuento encaja adecuadamente con el reino de los sueños, dejando ese sabor de boca que uno siente al despertar: es casi una idea, pero no tanto. Nos convoca y a la vez nos aleja. La sensación es más importante que la noción de coherencia, liberándonos de las ataduras que presenta la literatura. Y muchas veces se trata de un mundo hostil, como cuando llegamos a ese relato que mezcla el cyberpunk y Slayer; un campo de batalla contra nuestros demonios internos. También nos vemos en medio de una noche oscura de Halloween, figuras geométricas y preguntas literarias, músicos fallecidos y ciencia ficción, un misterio literario no resuelto, luces de Navidad que despiertan recuerdos, el surrealismo empapado de nazis, una plaza sin nombre que nos muestra cómo las capas de realidad y sueños se entrelazan, un set de filmación que rompe las barreras del cine, un poeta sospechoso, un sueño de terror y otro abocado al teatro, desencadenando esa preciosa explicación de Goethe para con los personajes: una reflexión profunda sobre la interpretación.

El ambiente a veces ocurre en Chile, mientras que otras veces el mar lo inunda todo con la memoria emotiva del cine, los libros y la música. La sensación de desasosiego se aviva en medio de conversaciones, con inscripciones que dejan pensando, una casona similar a Silent Hill, un páramo postapocalíptico, reflexiones sobre la pérdida, la resolución de nuestras ansiedades a través del pago de una deuda simbólica, cartas de tarot que custodian secretos, una noche de sexo caótico y una habitación llena de símbolos, el doppelgänger de un nombre que nos arroja a la cara la falta de identidad, el tornado como una forma de escape a la ansiedad, un matrimonio inexplicable, la ficción como una escalera de caracol interminable en pleno Valparaíso, un tiroteo en medio de la infancia, un árbol gigantesco y una promesa, la eterna lucha entre sentirse alumno o profesor, el fracaso y la lluvia que no permite descansar, una bruma tóxica y el fantasma de Lenin, una espada corroída por la poesía, la política como un insecto gigante que amenaza a la gente, el insomnio como un infierno y un exceso de realidad.

Los relatos adoptan todas estas formas, dejando a libre interpretación el legado de la lectura, permitiendo que nos acomodemos en el escenario, siempre interesados en la forma y el desenlace. Las proyecciones causan un efecto importante gracias a esta arquitectura lúdica e ingeniosa, recorriendo bares de mala muerte, agujeros insondables, obras clásicas de Edgar Allan Poe, enfermedades que se roban nuestra humanidad, círculos literarios viciados a modo de novela negra, la constante duda entre ser la víctima o el asesino.

Cada tramo y cápsula de relatos tiene una cita que nos ayuda a descifrar lo que vendrá. Parece un trabajo de relojería que, curiosamente, se aleja del tiempo. Que incluso nos amenaza con el plano espacial como plataforma para despertar nuestros peores miedos."

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