jueves, 21 de mayo de 2015

El fenómeno Titanic



El fenómeno Titanic... el cliché más exitoso del cine. Siempre se descubre, sin embargo, algo nuevo: El hundimiento en sí nunca importó, siempre fue la célebre historia amorosa. Un profesor de historia en el preu detallaba la diferencia entre eventos y desastres. Los últimos solo son en relación al daño que provocan en las personas. Sin personas, efectivamente, no habría desastres. Los desastres nunca importaron por sí solos, ya sea terremoto, incendio, aluvión, importa qué cuento de eso, qué enseñanza, qué historia, qué drama, por más ignominiosa que sea... He ahí el arte: pura fabulación. Se prefiere la tragedia a la nada, contar algo por más superficial o crudo que sea antes que el evento puro y duro. La ilusa idea de que algo queda, a pesar de todo, llámese amor, bien, futuro, esperanza, etc.

No hay comentarios.: