domingo, 14 de noviembre de 2021

Ayer vimos El cielo está rojo en el Insomnia, documental sobre el incendio de la cárcel de San Miguel ocurrido hace 11 años. Lo que más me impactó fue el desamparo del Estado palpable en las prisiones chilenas, y la auténtica indolencia humana a través de los distintos registros y montajes. Cómo habrá sido el nivel de crudeza del filme que incluso un compadre que estaba sentado adelante, de pronto, se levantó molesto, empezó a imprecar al aire, sin previo aviso, en medio de la función, y se fue rápidamente. Quedamos descolocados. Pero aquella imprecación puede explicarse por la extrema sensibilidad de los hechos proyectados o bien por el reflejo del sujeto en el pathos de la tragedia.

No hay comentarios.: