jueves, 10 de octubre de 2024

Cuando ya no hay respeto ni admiración por el otro, no puede haber amor ni amistad. Paréntesis aparte, eso lo supo el Joker de la peor forma. La suya es la historia de un hombre herido, marcado por la violencia y redimido en un símbolo del caos para encontrar, finalmente, su caída trágica en la segunda entrega. No bastando con lo que vivió en la primera, tuvo que sufrir una decepción amorosa, luego sufrir el abuso de poder de la policía y todo el aparato judicial, y finalmente ser negada su propia esencia, al ser eliminado por un impostor que decía ser el verdadero Guasón. Definitivamente hubo un ensañamiento con el personaje a niveles grotescos. Warner literalmente lo usó de piñata y pareciera que hubieran querido llevar su nivel de patetismo a un extremo a sabiendas, para desquitarse.

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