sábado, 9 de diciembre de 2023

Encontrarse con textos de poetas conocidos en los materiales de estudio resulta conmovedor, pero encontrarse con textos de otros poetas conocidos en una prueba de evaluación docente ya es digno de novela o de comedia, según cómo se mire. ¿No será acaso esa la consecuencia de codearse con tantos y leer a tantos, sin siquiera reciprocidad ni reconocimiento? Irónico sería leerle a los cabros los textos de tantas caras reconocidas hasta el hartazgo. Pese a todo, ellos han insistido en la idea de leerles parte de mi libro en alguna guía de interpretación literaria o de comprensión lectora. Si el Ministerio solo admite a los renombrados, que los alumnos admitan a los anónimos, sus profesores.

No hay comentarios.: