lunes, 20 de noviembre de 2023

Cada vez que dejo de escribir me invade una sensación similar a la de la abstinencia: tengo que sentarme y encontrar un enganche o un motivo como quien busca pagar una cuenta impaga. Los menesteres sentimentales y laborales no pueden desviarme de mi foco, aunque con la suficiente concentración pueden volverse un digno material de escritura. Todo sea con tal de saciar esa hambre, recóndita en su voracidad transcriptora.

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