jueves, 31 de agosto de 2023

Mi polola me pidió que leyera un poema suyo, inspirado en nosotros. Lo hizo para que lo revisara y se lo corrigiera. "Revísalo bien", dijo, "si hay algo que corregir, dímelo". Y es que ella se toma en serio la escritura. No pretende publicar, pero le pone empeño, cuidando el ritmo, la redacción y la ortografía. En calidad de editor y en calidad de amante, me pongo manos a la obra. En mi vida, escasas han sido las veces en que ambas cuestiones pudieron sobrevivir a la vorágine de la soledad, para poder coexistir en armonía. Se escribe como se ama, con las manos abiertas.

No hay comentarios.: