miércoles, 25 de agosto de 2021

Un alumno dijo en la mañana. -Vengo de robar un banco-. Le respondí. -No me diga-. Él siguió diciendo: -Ajá. Sus 200 palos. No es malo-. Reí y le comenté: -Esa es vida-. ¿Habrá pensado en La casa de papel? Se me olvidó preguntarle. Temo que la serie haya implantado en los estudiantes la imagen ficticia del profesor como cerebro de robos. La realidad, en cambio, es que se vive endeudado al banco a causa de una carrera aún impaga, porque como decía Bertol Brecht: ¿Qué es robar un banco, comparado con fundarlo? De hecho ¿Qué es ser alumno e imaginar robar un banco comparado con ser profesor y permanecer moroso?

No hay comentarios.: