miércoles, 20 de noviembre de 2019

Gabriel León, bioquímico, "el científico pop", en el matinal de CHV, hablando sobre el impensado nexo entre las ciencias duras y el estallido social, sostenía que: "La desigualdad es inherente a nuestra especie". El argumento biológico siempre da la sensación de inmanencia, de una certidumbre teórica pero a la vez de una condición irreversible. Sin embargo, siempre hay un margen de error que permite pensar que las cosas no están determinadas por su "naturaleza", sino que por su grado de arbitrariedad. Ahí es donde entran las malogradas ciencias sociales. Su inexactitud abre la brecha para lo variable, pero también cae en el juego del desequilibrio.

No hay comentarios.: