lunes, 1 de enero de 2018

Los parabienes de la gente después de la fiesta ¿simple protocolo rutinario producto de una euforia colectiva? ¿o acto genuino de amabilidad espontánea? Si uno pensase "mal" o fuese realista, diría que la mayoría de los casos corresponde a la primera posibilidad. Pero no deja de ser intrigante el efecto que puede tener una simple frase de año nuevo sobre el aludido. Por ejemplo, un caballero ayer, luego de desear que "nos vaiga bien a todos", no paraba de repetir que además hubiese salud y pega durante el año. El caballero, sin embargo, olvidó mencionar la palabra amor dentro de la fórmula. Hubiera sido así la tríada típica de los deseos. Por alguna razón, esa palabra no fue mencionada, más allá del lapsus o el olvido. Debe ser una señal, o tan solo una omisión involuntaria que no tiene que ver con nada significativo, al menos que así se quiera, de corazón.

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