lunes, 9 de octubre de 2017

Artés, nuestro Capitán Nemo

El Capitán Nemo en Veinte mil leguas de viaje submarino. Un personaje romántico, obsesionado por un misterio encausado en la ciencia, explorando lo desconocido en su submarino Nautilus, también yendo en ayuda de los revolucionarios griegos de la época, y vengándose de todos los invasores ingleses por arrebatarle su antigua vida. A raíz del debate de los presidenciables, caímos en la cuenta con un amigo que el clásico personaje de Verne podría ser algo así como un arquetipo del idealista, similar a lo que fue la figura del Quijote en su tiempo. Artés, el más utópico de los presidenciables, sería, de ese modo, un auténtico "Capitán Nemo eleccionario", montando dentro de su propia ideología como dentro del Nautilus, su proyecto de sociedad temerario, sin lugar en una realidad funcionalista, atravesando un océano de tecnocracia y conformismo sin un programa inmediato, solo con la pura respiración de su espíritu. Se sabe destinado al fracaso, pero lo hace para apostar por un futuro remoto, algo tan literario como incierto. Su lema "Volver al futuro es volver al socialismo", sería el epítome de aquella propuesta. Una paradoja temporal, resuelta en la osadía de su sueño político. Porque al final, solo dejándose sabotear en el fondo del océano, diluyendo su influencia por completo, encuentra algo parecido a una meta. Sabe que su lugar estuvo siempre en las profundidades, jamás en la superficie.

No hay comentarios.: