jueves, 21 de octubre de 2021

¿Quién hubiera pensado que, después del estallido, nuestros menores desencuentros acabarían en la mayor traición?
¿Quién hubiera pensado que, después del estallido, las esquirlas del pasado alcanzarían nuestro futuro?
¿Quién hubiera pensado que, después del estallido, la pasión y el desencanto, otrora motor de nuestra lucha, acabarían con lo nuestro, odiándonos y separándonos para siempre, trazando una frontera infranqueable, mediada por la trinchera de la injusticia?
Solo un ejercicio de escritura, usted pruebe a realizar el suyo
¿Quién hubiera pensado que...

miércoles, 20 de octubre de 2021

Conocer la Verdad en “Prejuicios e ideas hechas en Peirce” de Jaime Nubiola ¿Búsqueda o re-creación?

La Verdad, quizá su atractivo resida precisamente en su distancia, su mera condición de amor platónico, en la cual el sentido de búsqueda es placentero en su inmanencia y no tanto en su trascendencia, que a ratos le resta el encanto propio del deseo y la aventura. Me refiero a esta analogía en relación a la concepción de verdad postulada por Nubiola, quien pareciera seguir en una línea socrática, en un rescate de la verdad en cuanto revelación, descubrimiento e investigación. He de ahí la visión clásica de las ciencias como empresas hacia la verdad.

En este punto, Nubiola identifica un gran problema: la división irreconciliable hoy día entre la dimensión científica y humanista del saber. Producto de esa división se han generado muchos de los prejuicios que coartan y estancan el desarrollo libre y creativo del conocimiento humano en todas sus aristas, facetas y máscaras posibles. Es este el problema que derivó, a mi modo de ver, en la endémica especialización del saber, que no ha hecho más que potenciar la dicotomía entre ciencias duras y las llamadas ciencias sociales, incluso llegando a generar conflictos y rencillas entre ellas, producto de su lucha en la conquista de la verdad, que se traduce más bien en una lucha de egos, en un iluso “gallito”, una vulgar demostración de voluntades y poder.

Nubiola habla sobre la necesidad de reconciliar el carácter universal y clásico del saber en todas sus dimensiones, o sea, la idea de un saber holístico de la vieja escuela renacentista, el verdadero despliegue de las potencias creativas del hombre que se refiere a algunos conceptos interesantes que funcionan como tentativas o apuestas para enfrentar el problema mencionado. Sobre la urgencia de resolver los prejuicios e ideas hechas en el ámbito investigativo de la ciencia, señala que estas fundamentalmente bloquean la misma posibilidad de la enseñanza y el aprendizaje y fomentan, en cambio, prácticas cerradas, unilaterales u homogeneizadas de los sujetos del conocimiento. Al respecto, es posible destacar la asociación de los prejuicios con el sentido común.

El génesis de las ideas hechas resulta de una suerte de convención social que se reproduce sintomáticamente dentro de una o varias comunidades. Puede, eso sí, que dichas ideas hayan resultado útiles en su momento, pero al cristalizarse y perder su carácter abierto a la experiencia, a ese espíritu propiamente científico de acuerdo al autor (y, además, en referencia a Mario Bunge), imposibilita precisamente el anhelado proceso hacia la verdad, originario de la ciencia en su estado primigenio. Aquí el autor opta por una práctica ecléctica, auto crítica y autodidacta del ejercicio del saber siempre desde la concepción del sujeto de ciencia, la cual se puede considerar como ejemplo en la intención del proyecto ilustrado promulgado por Kant, en el sentido de practicar la razón y alcanzar la ansiada “mayoría de edad” del hombre, solo que con un optimismo algo iluminista que caracteriza y sobresale en su empresa de investigación o “seducción” de la verdad.

Sobre la articulación o el posible compromiso ciencia-literatura, Nubiola especifica que la cuestión del avance y la metodología científica debiese apuntar o reconsiderar el papel de la creatividad y la imaginación humanas. O sea, volver a pasar por esos filtros hasta destilar conocimientos más frescos. En esta comparación metafórica de la ciencia como creación literaria, entendidas las ideas como obras o mejor dicho, “criaturas” del intelecto humano, es posible interpretar dos cosas. Primero, se aprecia una cierta reinvención de la figura del científico como un creador de ideas, una apuesta por el ejercicio de la experimentación, la teorización y deducción como juegos de la mente y de la experiencia con características creativas; aunque no por ello menos rigurosas y sistemáticas. Segundo, si bien el autor redime a la actividad científica de sus pesadas cargas semánticas pragmáticas, no deja de cometer errores de cálculo, porque inevitablemente la actividad científica y la creación literaria, no apuntan hacia lo mismo, a pesar de ser ambas manifestaciones de la creatividad cognitiva intelectual. Es una lección de filosofía señalar que la ciencia se ha empeñado fundamentalmente en escudriñar la verdad mediante la intervención en la experiencia con la naturaleza, los seres y las cosas (hablar de realidad, en este caso, resulta un tanto ambiguo), intentando mediante ese método remitirse exclusivamente a esa verdad particular, por lo cual sus creaciones, sus ideas, sus hipótesis y experimentos, solo pueden ser producto de la confrontación de esa verdad con otra verdad anterior (allí entran los viejos paradigmas de Kuhn). En cambio, la creación literaria lo que hace y ha hecho, incluso desde la concepción mimética de Aristóteles, es representar, no escudriñar la verdad, sino que, imitarla o, en la actualidad, “recrearla”. De ahí el concepto de ficción que es el velo que permite la revelación de tantas verdades como obras puedan ser leídas o escritas. Por ende, la verdad no es la verdad, sino más bien, verdades presentadas como ficción, versiones particulares, imaginarios, representaciones y criaturas; no en función de la verdad, sino como verdades en sí mismas.

En conclusión:

1 Las creaciones de la ciencia se hallan subyugadas a un enfrentamiento de una verdad con otra en busca de la verdad absoluta; las creaciones de la literatura, por su parte, son verdades en cuanto son creaciones.

2 Dado que la búsqueda del conocimiento puede derivar, desde la visión científica esbozada por el autor, en una suerte de “coqueteo” con la verdad pretendida como universal, se ha insistido sistemáticamente, a través de un cientificismo moderno, en una visión optimista y en una inclinación hacia un progreso indefinido con altas dosis incluso de fe sostenida, en que esa travesía hacia el progreso y la verdad absoluta tienen un fin que culmina con su encuentro y su conquista, nada más alejado de la visión romántica y trágica de la verdad en cuanto a su instancia catártica. Es necesaria de ese modo una redención artística de la ciencia, una sublimación de su todavía latente materialismo.

Por ello, la literatura ha cobrado más una perspectiva de lo que sería la Verdad: pura tragedia, pero tragedia entendida en el sentido de la afirmación nietzscheana, aceptación artística de todos los aspectos de la realidad. En este caso, Nietzsche, respecto a su visión del lenguaje y del conocimiento humano, nos decía que “todo lo que normalmente se llama discurso es figuración. El lenguaje es la creación de artistas individuales del lenguaje”[i]. He aquí que la literatura cobra total valor y relevancia como oficio del artista de la palabra y como manifestación misma de ese arte de la palabra, que encarna la experiencia de la vida humana en todo su despliegue creativo y, a su vez, permite un conocimiento de la misma mucho más dinámico y orgánico, abierto a interpretaciones.

Hablando de literatura y de tragedia, es posible citar aquí como ejemplo dos creaciones fundamentales de la tragedia griega, Hamlet y Edipo Rey, en las cuales, el conocimiento de la verdad tiene consecuencias, si bien reveladoras, por eso mismo, humanas al punto de la fatalidad. Cuando Hamlet se entera de quien fue el culpable de la muerte de su padre, o cuando se le revela a Edipo que él asesinó a su padre y se casó con su madre, dicho conocimiento de los personajes sobre su verdad se convierte en tragedia. Nunca el acceso al conocimiento, por ende, la revelación de la verdad conlleva siempre la plenitud. También debe poder contemplar ese aspecto trágico para poder lograr una asimilación integral, y eso lo logra la literatura en su carácter creador. Por eso, es posible decir que si considerásemos a la verdad en cuanto revelación de lo real, no haría más que descubrir la dimensión más incomprensible de la existencia, vetada a las limitaciones del intelecto racional.

Por otra parte, Nubiola señala que es posible evidenciar el concepto de verdad en cuanto al consenso colectivo; se destaca la dimensión y el cariz social que otorga a la verdad y su definitivo carácter particular. El autor habla de verdades intrínsecas a diversas comunidades, habla del carácter comunicativo de esas verdades, de ahí que es posible reconsiderar a Sócrates en su concepción dialéctica.

Hegel postulaba también a la dialéctica como una legítima vía hacia el conocimiento en cuanto se establecía el diálogo con los otros. Es iluso, por tanto, creer que la búsqueda de la verdad constituya un paraíso o un tesoro del arco iris que es preciso robar. Se trata como decía el autor, de comunicar las verdades en plural y de socializarlas frente a los otros en las distintas comunidades discursivas, científicas, literarias, etc, frente al público donde fluyen los discursos y las palabras, y quizá sea esa la paradoja: la incapacidad para comunicar la verdad, la impotencia del lenguaje (ya sea verbal, abstracto, numérico) para expresar o desentrañar por completo lo indecible.

“No hay nombres en la zona muda”, decía Lihn, y es por lo tanto, la tortuosa obra del científico y el trabajo estéril del poeta, quienes apuestan en la seducción por un pedazo de cielo, de mundo o de nada.

The attributes of science, Jean-Baptiste-Simeon Chardin, 1731.


[i] Nietzsche, F: “Exposición de la retórica antigua”/ “Darstellung der antiken Rhetorik” (1874-1875)

martes, 19 de octubre de 2021

Estamos viendo la tragedia griega en clases. Les expliqué que conceptos como peripecia y anagnórisis están más vivos que nunca. Uno habla de un suceso que afecta a una persona o a una colectividad y que altera o rompe el transcurso o la continuidad de una acción, y el otro consiste en la revelación de una verdad que estaba velada a un personaje o que este previamente ignoraba. En cierta manera, estos dos conceptos articulados entre sí, constituyen el corazón de la tragedia griega y, si se mira en extensión, el corazón de todo drama humano. Pregúntense lo siguiente: ¿Cuáles son las peripecias y la anagnórisis de nuestra actualidad histórica? Y, sin ir más lejos ¿Cuáles son nuestras peripecias personales y nuestra respectiva anagnórisis? Estoy convencido de que solo a través de la internalización de la tragedia en su sentido existencial se puede llegar a un cabal conocimiento y comprensión de nuestra propia historia. Cada una de nuestras vidas es un drama por sí solo. Los griegos viven en nosotros.
En el taller de Escritura creativa, los chicos tenían que realizar un blog con una entrada periódica. Una de las alumnas hizo un blog llamado Cuentos de ánima. Escribió lo siguiente:

"De entre tantas cosas que tenía en mi mente, no podía detener ese impulso a escribir. Era punzante, un sentimiento de ansiedad que solo mis mayores traumas me podían generar.

Pero es que, cada vez que yo leo a alguien más, solo quiero hacer lo mismo. Es como si lo que sea que domina este vil mundo me recordara que yo también puedo escribir; que también tengo sentimientos y una creatividad de los cuales estrujar como un trapo, y dejar que las gotas de mi alma caigan sin excitación. En momentos como estos es cuando ya no me importa qué, cómo y por qué lo escribo. No existe el hacerlo mal ni el hacerlo bien. Es solo fluir conmigo, el teclado y lo que sea que me acompañe en el fondo.

Personalmente, estoy empezando a amar esta parte de mí. La voz en mi cabeza ha sido mi enemiga casi toda mi vida, pero que ahora sea un reflejo de lo que siento en el momento, de mis enigmas, dolores y alegrías, mostrándome que ya no soy más alguien superficial que se basa en las voces ajenas, se siente como un alivio enorme. Soy alguien crítico, analítico, que le gustaría saber las raíces de nuestra actitud y las respuestas al porqué de nuestra mente. O al menos, eso espero.

Lo malo de todo este sentimiento impulsivo del escribir, es que dura muy poco. Solo queda un fragmento de todo lo que pensé antes de ya plasmarlo. Tantas cosas que desearía decir, de cualquier manera; y solo queda lo más simple y plano".

Grata sorpresa. Se descubren, de vez en cuando, talentos en bruto, dispuestos a pulirse. Se siente esa pugna por querer volcar en palabras todo un torrente de pulsiones y significaciones. Cada vez más convencido de que la escritura creativa es un auténtico ejercicio de la libertad. Por eso le pongo tanta fe.
Relectura del diario de Kafka:

18 de Octubre. Estudiantes evaden el metro de Santiago y se quema la Torre Enel. Por la tarde, fui al teatro.

lunes, 18 de octubre de 2021

Pregunta de rigor, gente querida y bienpensante: ¿Usted qué estaba haciendo el 18/10 del 2019? Insisto, su respuesta dirá mucho de usted.
Vi un video de hace más de un año, en el que Piñera anunciaba oficialmente el inicio de la licitación para la red 5G en Chile. En él evidencia, a todas luces, los planes de la agenda transhumanista de las elites ¿Cómo así? Por ejemplo, a partir del minuto 1:18 contaba una anécdota que paso a citar: “El año pasado fuimos a la Cumbre del G7. No había pandemia. Y una de las amenazas que analizamos en aquella oportunidad con los líderes del mundo es la posibilidad de que las máquinas puedan leer nuestro pensamiento, e incluso puedan insertar pensamientos, insertar sentimientos, y una de las preocupaciones que analizamos fue que no basta con proteger los datos, tenemos que pensar también en cómo vamos a proteger nuestra consciencia, nuestra intimidad”. Lo dice abiertamente: las elites ya están analizando la posibilidad de que las máquinas puedan incorporar ese tipo de funciones. ¿Piñera anunció un proto Skynet? ¿Chile dejará su condición de República para pasar a ser un “País inteligente”? ¿Black Mirror ha predicho de manera abrumadora nuestra estructura política del mañana? ¿Una en que sea indistinguible el tejido humano del informático y digital, y en el que el espíritu mismo de las leyes tenga que integrar el factor IA frente al avance de un Estado modernizado a la usanza futurista? Cualquiera de estas preguntas se queda corta. La verdad es que post 18/10 y post pandemia, resulta ya factible que se dio paso a otro esquema de cosas. Basta pensar en la nueva terminología vírica: nueva normalidad y gran reseteo. Nada podrá volver a ser “como antes”.Todo apunta hacia un cambio de paradigma. ÉPOCA DE CAMBIOS, dicen. La pregunta es ¿Cambio hacia qué? Pues, hacia una re-evolución del concepto mismo de hombre y, por extensión, de la humanidad misma. ¿Estoy viendo demasiada ciencia ficción? Pues vuelvan a ver el video de Piñera y recuerden que, durante el 2019, se organizó el llamado Evento 201, el cual consistió en una planificación conjunta de los grandes líderes mundiales ante una eventual amenaza latente para el globo, simulando la catástrofe, meses antes de la pandemia. Lo mismo se puede aplicar para el Cyber Polygon y para lo del video. Estoy convencido de que se tratan de amenazas prefabricadas con un claro propósito. Solo un nombre puede definirla: programación predictiva.
“No vayas contra el Partido Comunista, te quitarán el hígado sin que te des cuenta” le dijo un médico del sistema penitenciario chino a un miembro de Falun Gong, Yu Xinhui, advirtiéndole sobre la explotación a los disidentes del gobierno y la realidad del tráfico de órganos. Estos hechos fueron informados hace poco por Infobae, y se llegó a comparar la millonaria red de tráfico con la brutalidad de los desafíos en El juego del calamar. Me pregunto qué pensará Kast al respecto, luego de haber afirmado, en su entrevista con Mosciatti, que en su eventual presidencia “no cortaría relaciones comerciales con China”. Mosciatti fue bien enfático sobre este punto: “que es lo que se critica a la derecha, de siempre ver el dinero en función de ir disminuyendo los principios". En resumidas cuentas, “los principios se van al carajo”.

domingo, 17 de octubre de 2021

Pregunta interactiva: ¿Despertamos? Su respuesta dirá mucho de usted.

Algunas respuestas:

Más bien, estamos en un estado de parálisis de sueño, con alucinaciones hipnagógicas.

Para algunos, hay pesadilla; para otros, insomnio. ¿Despertar? Tengo la duda

Precisamente, la parálisis de sueño tiene esa ambigüedad: se cree despertar, se cree que se terminó la pesadilla, pero no, se seguía inmerso en ella.

¿Es una invitación?

Lo que pasa es que mi madre sanguínea, con varios temas psiquiátricos, en mi adolescencia se sentaba de madrugada en los pies de mi cama, y con ojos idos y vidriosos me decía ¿despertemos?

No sé si otros despertaron. Me siento una especie de Baba Vanga con testosterona y además con visión normal. Quienes dicen que despertaron solo pasaron de un sueño a otro violentamente. Siguen su onírico viaje y falta mucho para ese despertar.

Nop... solo fue una pataleta.

Desper... Hace muchos años que no hago eso ¿Cómo era?

Un poquito más cada día, ejemplo: ayer era el día de la madre y mucha gente lo vivió triste por los que ya no están... mientras, a algunos... no nos condiciona una fecha inventada en un almanaque... cada vez menos cosas tienen sentido realmente.

Siempre se despierta en otro sueño.

El despertar es un concepto que adaptamos de las filosofías orientales y en este sentido tenemos dos diferentes acepciones del despertar, la primera viene de las corrientes ortodoxas como el Hinduismo en la que el despertar hace noción a nuestra capacidad para situarnos en el espacio tiempo, reconocer nuestra misión y formar parte activa del proceso y objeto del Dios Brahma o su máxima personalidad Krishna; este despertar se parece mucho al concepto del paraíso cristiano en la que los humanos conscientes son capaces de convivir en plena armonía sin ningún tropel ni contradicción, sirviendo al Dios último y siendo servidos por él como íntimos amigos, el creador y destructor de todo no es un estado opresor sino más bien un principio guía de toda acción bien hecha y consciente... Esto no pasó... La segunda acepción viene de las corrientes impersonalitas o heterodoxas como el Budismo en la que el despertar tiene que ver con la vacuidad; asume que Brahma se crea y se destruye dentro de la vacuidad y que lograr la consciencia plena de la acción aunque te convierte en un Arahat, no es el despertar final en la que ya no formas parte de la materia sino de la plena esencia del todo, el vacío como un ser indefinible e infinito... No necesariamente al alcanzar el Nirvana en el budismo se deja de poseer forma física; eso sería el Mahaparanirvana pero si te conviertes en un iluminado, creas una tierra pura donde la gente que aún no logra tomar consciencia de la materia y del vacío puede pedir asilo de los brutales azotes del Samsara que nos aquejan en sociedades demasiado inconscientes y recibir ayuda directa del Arahat para tener un espacio seguro donde poder mirar la realidad sin presiones ni laborales ni sociales ni espirituales... Como no estamos viviendo en un paraíso regido por el dios del Cosmos de manera directa y explicita obviamente no alcanzamos el despertar clásico del hinduismo, y como no veo vacuidad absoluta en mis congéneres ni tampoco veo que la sociedad completa se está organizando para formar tierras puras tampoco creo que alcanzamos el despertar Budista pero como si hay mucha gente que está empeñada en hacer comunidad e irse a vivir con leyes más sensatas, leyes naturales que nacen de la observación de factores y que se observan en su aplicación directa y esto me indica que aunque no estén iluminados siempre en nosotros, en Chile y en cualquier país hay algún grupo de gente que al menos tiene algún indicio del camino que debe proseguir... Pero despiertos las pelotas.

Prueba diabólica, falsas acusaciones y populismo

"La sociedad debe mantenerse alerta ante la inmiscuencia del populismo político en asuntos tan relevantes para la ciudadanía como lo son sus leyes generales y su cultura occidental, la democracia debe prevalecer y junto con ella la presunción de inocencia y el respeto por los derechos humanos universales, porque en el presente se ha vuelto común observar cómo grupos minoritarios manipulados por ideologías políticas, en el nombre de la libertad, igualdad y DDHH proponen y exigen cada vez mayores intervenciones del Estado (clase política) en la vida de todos y cada uno de los ciudadanos, todo lo cual en el mediano y largo plazo lo único que lograrán será TODO LO CONTRARIO!

Es la mayoría ciudadana quién debe organizarse para evitar que prolifere la “cacería de brujas” en contra de hombres y de personas inocentes en general, cualquier medida que promueva la presunción de culpabilidad debe ser rechazada y nunca normalizada, aunque de esto dependa volvernos impopulares o políticamente incorrectos".

Prueba Diabólica, Falsas Acusaciones y Populismo. | Ps. Cristián Araos Díaz (cristianaraos.com)