lunes, 28 de abril de 2025

Hoy cierra la legendaria tienda Anarko Metal Shop, la única especializada en metal en Valpo, con más de treinta años de vida. Comprar allí es una forma de apañar a Toño Cabezas, quien lucha día a día por mantenerse bien, luego de su terrible accidente, y también una forma de estar presente y recordar viejos tiempos de adolescencia, arriba en ese local en la cima de la icónica galería Tres Palacios. El metal no se destruye, solo se transforma. La tienda, su música y sus historias vivirán por siempre en nuestros corazones, duros como el acero, ardientes y estridentes.
La pregunta sobre la existencia presupone la pregunta por el sentido. Luego, el misterio se vuelve lo esencial.

domingo, 27 de abril de 2025

Equiparar al "nazismo" con el "socialismo" marxista, como lo hizo Axel Kaiser en su charla, me parece tan impreciso y deshonesto intelectualmente como usar el apelativo de "fascista", propio de mucha gente de izquierda para injuriar a un grupo que se identifica más con el neoliberalismo o con el libertarismo. Resulta que hay un error conceptual y filosófico grueso y un intento mañoso por achacarle el muerto al bando contrario, un muerto que puede ser usado fácilmente como falacia de "envenenar al pozo" o de "hombre de paja". De acuerdo a mi lectura, es complicado situar al nazismo histórico en uno u otro espectro binario de la política, sencillamente porque estaría englobado, más bien, dentro de lo que se conoce como "Tercera posición". Solo comprendiendo esa concepción es posible concebirlo más allá de la simplista división que hacen tanto liberales como progresistas, desde sus veredas particulares.

Un siglo de El proceso de Kafka

Un siglo de El proceso de Kafka. La pesadilla póstuma que nunca debió haber visto la luz, y que, sin embargo, reveló el imaginario kafkiano para la posteridad, al punto que el siglo XX en su totalidad podría leerse como una configuración realista de la novela a escala cuántica:
"Lo cierto es que la legitimidad de El proceso no reside en el resultado final, sino en la potencia de su mensaje. De hecho, que esté inacabado es uno de los aspectos que le brindan su fuerza literaria, que nos interpela todavía incluso cien años después.
La vida es una condena, un tránsito hacia lo desconocido, que no tiene por qué ser mejor que lo vivido. La necedad de la historia que se relata es el absurdo de un sistema judicial que anula la voluntad del acusado, mina sus deseos y destruye cualquier ápice de confianza en sí mismo, humillándolo hasta la degradación en un proceso que se asemeja al de una sumisión, en el que el sujeto pasivo es víctima de la maquinaria pero, a su vez, forma parte de ella."

viernes, 25 de abril de 2025

Gabriel Albiac: «La desaparición de la figura ‘padre’ o ‘madre’ produce individuos mentalmente castrados»

"— ¿Cuál es, en mi opinión, el disparate básico de esa ideología que se designa como woke, y que en última instancia ha terminado por convertirse prácticamente en una secta, y que ha acabado por extenderse a una especia de lugar común?

En mi opinión, lo que caracteriza a lo woke es un voluntarismo prácticamente delirante, un voluntarismo en el límite del delirio. Un voluntarismo que parte de la idea de que la subjetividad puede ser construida a la medida en función de lo que el sujeto puede hacer con ella.

Cualquiera que conozca un poco la filosofía clásica, no digo ya el mundo que parte de Freud, sino, la filosofía clásica, sabe perfectamente que es al revés. Que no es la voluntad la que configura la subjetividad, sino que es el sistema de deseos que han configurado la representación del mundo de un sujeto el que desencadena su voluntad en uno u otro sentido.

En primer lugar, es una perfecta necedad decir que la identidad de un sujeto puede ser reconfigurada a voluntad. ¿Pero qué demonios nos creemos que somos? ¿Dioses legendarios, dioses míticos?

No, mire usted, somos curiosos sujetos hablantes que están determinados brutalmente por el conjunto de causas, de realidades, de historias de determinaciones a los que han sido sometidos." Gabriel Albiac.


Sobre "Nuestro pedacito de cielo" de Carlos Basso

“La célula de Viña es la primera que comenzó a operar en Chile” ha dicho el escritor Carlos Basso, preguntado sobre el tema de su reciente libro "Nuestro pedacito de cielo: el nuevo crimen organizado en Chile". Un tema contingente y altamente polémico.
"En las favelas de Río de Janeiro existe una máxima: “Quien tiene miedo de vivir, no nace”. Y es que el miedo no es extraño en una metrópolis donde -como la retrata la película Ciudad de Dios-, las muertes violentas a manos del crimen organizado están lejos de ser heroicas o románticas, y se juega al fútbol con una pistola en el bolsillo. Realidad asociada al narcotráfico que se extiende por Latinoamérica y que hoy también golpea a nuestro país y la Región de Valparaíso. En ese contexto, Carlos Basso, periodista chileno y doctor en Literatura Latinoamericana, autor del libro “Nuestro pedacito de cielo: el nuevo crimen organizado en Chile”, de Editorial Planeta, cuenta a La Estrella sobre su investigación.
¿Por qué este fenómeno del crimen organizado se percibe al alza en Chile?
La pandemia fue un catalizador para que varias organizaciones criminales transnacionales, que antes de ella ya experimentaban en países de distinto origen, se asentaran en nuevos destinos. Pues organizaciones como el Tren de Aragua (TDA), originaria de Venezuela, tienen como su principal negocio el tráfico de migrantes y la trata de personas con fines de explotación sexual. De ese modo, cuando el TDA se dio cuenta que había una enorme oleada migratoria en marcha, lo que hizo fue apoderarse de todas las “trochas” (pasos clandestinos) entre Venezuela y Chile, y cobrar a los migrantes por llevarlos a su destino, para así, una vez en ellos, poder explotar sexualmente a muchas mujeres.
A juicio de Carlos Basso, en la Región de Valparaíso, “se han hecho muy buenas investigaciones por parte de las policías”. Aquí asoman casos bullados en la prensa que dan cuenta de células desbaratadas que tenían plazas, inmuebles y zonas tomadas. Y explica Basso: “Especialmente en lo relativo a la llamada célula de Viña del Mar, que efectivamente ejercía lo que se denomina como control territorial depredatorio en varios sectores, pero, por sobre todo, en uno de los edificios llamado “Las Tortas”, en Villa Alemana, donde desplegaron el mismo repertorio visto en Arica, en Santiago o en Talca. Así lograron ir más allá, convirtiéndose en las autoridades del sector, desplazando a los dueños de los departamentos, cobrando arriendos, luz y agua en forma ilegal, y utilizando esos espacios para poder realizar su oscuro negocio".

Carlos Basso y nuevo libro “Nuestro pedacito de cielo”: “El Tren de Aragua es como una metástasis”

Estuve tanto tiempo pendiente de no caer mal, temeroso de dar mi opinión honesta, escondido entre rostros hipócritas, jugando un papel que no me correspondía, cargando un peso que nunca fue mío, repitiendo el catecismo redundante de los otros y creyendo encajar en el esquema de los demás, que ya no espero nada, excepto hacer lo que tengo que hacer, sin excusas y pensar a mis anchas, sin traicionarme a mí mismo, de nuevo.

miércoles, 23 de abril de 2025

En virtud del Día del libro, conviene conocer las distintas lecturas de los candidatos presidenciales. Si no convencen sus ideas y sus propuestas políticas, puede que sí lo hagan sus preferencias literarias.
En el bloque de izquierda, Gonzalo Winter, candidato del Frente Amplio, recomendó el manga “Ataque a los Titanes, Antes de la Caída. Tomo 2” de Hajime Isayama. No dio ninguna justificación sobre su elección. Supongo que su juventud tiene mucho que ver. Carolina Tohá, candidata del PPD, propuso a Francisca Solar con su libro “El buzón de las impuras”. Según dijo, el libro “cuenta una historia que todos deberíamos conocer, como es el incendio de la Iglesia de la Compañía, pero también todo lo que pasó alrededor de eso, como la emancipación de las mujeres y la aparición de movimientos que criticaban a la Iglesia”. Jaime Mulet, candidato de Federación Regionalista Verde Social, leyó el libro “Desarrollo a escala humana” de Manfred Max-Neef y otros autores. Según él, “inspira, porque pone a la persona y el territorio en el centro, desafía a un modelo, y la verdad es que la economía y la política no son solo cifras y promedios, sino que pone en el centro al territorio”.
En el bloque de derecha, Johannes Kaiser, candidato por el Partido Nacional Libertario, está leyendo “El cero y el infinito” de Arthur Koestler. Kaiser señaló que “ese libro cambió la historia de la Francia de la posguerra”. José Antonio Kast, candidato por el Partido Republicano, propuso “Chile Tomado” de Iván Poduje. No dio ninguna justificación sobre el libro elegido, aunque el subtítulo puede ayudar: “pobreza, crimen, inmigración, narcotráfico”. Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, por su parte, leyó “Equipo de rivales, el genio político de Abraham Lincoln” de Doris Kearns Goodwin. Sobre su elección, dijo que el libro “muestra la enorme habilidad política del presidente estadounidense Abraham Lincoln al integrar en su equipo a máximos rivales para sostener la unidad de las fuerzas políticas que se oponían a la esclavitud. Es una lección de cómo debemos deponer intereses personales y superar las diferencias en pos de un bien superior”.
En la carta independiente, Harold Mayne-Nicholls leyó “Los valientes están solos” de Roberto Saviano. El candidato indicó que el libro “aborda todo el tema de la justicia italiana contra la mafia en Sicilia. Vale la pena”. Finalmente, Franco Parisi, candidato del PDG, propuso como lectura el libro “Going infinite” de Michel Lewis. Parisi señaló que “es un autor que le gusta bastante. Se trata de las criptomonedas y un cabro que hizo las más grandes estafas. Lo interesante es que donaba mucha plata al Partido Demócratas de Estados Unidos”.
Sobre el profe Artés, no fue consultado y no hay ningún libro recomendado. Algunos suponen que pueda ser “El capital” de Marx o “Así se templó el acero” de Nikolai Ostrovski.
Si usted no entiende nada de ideologías ni de propuestas de programas de gobierno, siempre es bueno conocer las motivaciones y la psicología profunda de sus candidatos por su universo de lecturas. Como dice el viejo adagio: “por sus lecturas los conoceréis”.

Reflexión crítica (ejercicio para Políticas públicas)

El desarrollo de los estados modernos ha sido influido, en mayor medida, por los acontecimientos políticos ocurridos durante el periodo de la Ilustración y, más concretamente, por el republicanismo y el constitucionalismo posteriores a la Revolución Francesa. A partir de ahí se han consolidado muchos de los países que actualmente conforman el mapa mundial. Estos procesos, sin embargo, no han sido del todo pacíficos ni diplomáticos. Paradójicamente, muchas de las conquistas civilizatorias que hoy se dan por sentadas en prácticamente todo Occidente y Oriente, tales como el establecimiento de constituciones para cada Estado nación, la idea de democracia representativa y la soberanía popular, han sido instaladas mediante enfrentamientos de todo tipo. Es cosa de citar los procesos de independencia en muchos países de Latinoamérica y, sin ir más lejos, la serie de revoluciones, contrarrevoluciones y conflictos ocurridos durante las guerras mundiales del siglo XX, en prácticamente todo el mundo. Por todo esto, resulta una tarea titánica el poder legitimar aquellos principios establecidos en las constituciones de cada Estado soberano, sin antes proceder con una desconfianza radical, dados los antecedentes históricos.

En pleno siglo XXI, muchos de los estados modernos continúan con su propia estructura constitucional y con su propia soberanía, pero se ha acrecentado, en muchos frentes, una profunda crisis de representatividad política, un descontento ciudadano del pueblo contra sus gobiernos y contra el propio Estado. De un tiempo a esta parte, entrando en la segunda mitad de la década, ha aumentado dicha crisis, tanto a nivel nacional como internacional, producto de diversos factores muy complejos, como el advenimiento de la pandemia, la saturación del sistema financiero mundial, el despliegue de distintas revueltas e insurrecciones, el descrédito de los líderes políticos, el aumento del desarrollo tecnológico en desmedro del factor humano, la disolución de las identidades individuales y sociales y la falta de arraigo en una sociedad cada vez más “líquida”, parafraseando a Zygmunt Bauman.

Frente a este escenario adverso, se han llegado a cuestionar los propios valores promulgados durante el auge de las repúblicas modernas. Ya no resulta tan representativa una democracia que siempre favorece a una elite económica y a una casta política. Ya no parece que el Estado nación sea tan soberano, cuando los tratados internacionales y los intercambios comerciales con otros países se realizan sin consultar a la ciudadanía, y cuando esos mismos acuerdos están mediados por intereses de poder y de dominio, y ya no tanto por cuestiones valóricas, morales o siquiera ideológicas. ¿Es posible hablar de un Estado soberano cuando el conjunto de la sociedad ha perdido su sentido de identidad y de pertenencia con su nación? Como hubiera pensado el historiador Mario Góngora, la crisis del Estado en Chile en el siglo XX se ha vuelto un problema crucial, en circunstancias de que nuestra propia nación fue “pensada y creada por el Estado”. Dicha crisis tiene su propia historia y sus propios motivos, pero también es un reflejo de los avatares mundiales que se han precipitado en el último tiempo. En parte, la crisis del mundo en el presente siglo es también la nuestra. Para poder enfrentarla, hay que partir por recuperar nuestro sentido más profundo de soberanía.

Cardenio o el libro perdido de Shakespeare

Ni Cervantes ni Shakespeare se conocieron en persona, pero el dramaturgo habría leído el Quijote y, de hecho, habría escrito una obra protagonizada por un personaje de la novela. Esa obra se llama “La historia de Cardenio” y se basa en un episodio de la primera parte, aquel en el que se cuentan las aventuras amorosas de Cardenio con Luscinda. Para Cervantes, en cambio, Shakespeare nunca existió y, por lo tanto, nunca podría haber escrito ningún libro sobre ninguna de sus obras.

Se sabe que el escritor argentino Carlos Gamerro escribió una novela llamada “Cardenio”, en la que todo gira en torno a los rastros de aquella obra perdida. Con esto se demuestra, una vez más, otra de las tantas facetas del Quijote y su insuperable carácter poliédrico, capaz de envolver a sus contemporáneos y de volverlo todo una meta ficción prolongándose hasta nuestros tiempos.